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“Lo que un día la dictadura me arrebato Dios me lo concedió de una manera extraordinaria en Costa Rica.” La historia de Chepito Morales, que inició con su deseo de ser comunicador y el exilio le mostró otro rumbo

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
José de Jesús Morales Aburto, también conocido cariñosamente en su pueblo y en el exilio como Chepito Morales, este pasado jueves 22 de septiembre del 2022 se graduó con honores de La Universidad Latinoamericana de Ciencias y Tecnología (ULACIT), una de las universidades privadas más prestigiosa de Costa Rica.
José tiene 24 años, es originario del municipio de Diría departamento de Granada, localizado en la meseta de los pueblos blancos.
Este joven de Diría acaba de abrazar uno de sus mayores sueños, ser un profesional, y lo pudo lograr desde el exilio forzado, obligado por amar a su patria y tener un pensamiento crítico ante la represión en Nicaragua de parte del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Para contarles cómo es que este joven logra coronar su carrera universitaria en el exilio, debe ser presidido por contar una breve reseña de su vida en Nicaragua, la tierra que lo vio nacer y donde dejó raíces fuertes. Chepe nació el 14 de diciembre de 1997. Hasta hace más de cuatro años su vida estaba llena de actividades por ser una persona multifacética, se describe como un “amante de la cultura, danza folclórica. Me gusta mucho la poesía, también servir en voluntariados y actividades pastorales religiosa.”
Añade que le apasiona la comunicación, carrera que estaba estudiando en Nicaragua. “Mi primer amor es la comunicación que no pude terminar en Nicaragua por la crisis que nos lleva a estar acá en el exilio.” Morales, es el menor de cuatro hermanos, su familia siempre le ha apoyado en sus causas, refiere que su liderazgo viene de genética, pero lo ha venido fortaleciendo tomando decisiones independientes y autónomas.
Chepito Morales en el año 2018
El 19 de abril de 2018, marcó un antes y un después para Chepito. Antes que iniciará la crisis en Nicaragua, él era un joven universitario que se levantaba todos los días a la cinco y media de la mañana para viajar 44 kilómetros hacia la capital Managua. Su meta era culminar su carrera de Comunicación y Relaciones Publicas “en ese momento me encontraba en cuarto año me faltaba siete clases para terminar en la Universidad de Ciencias Comerciales UCC Managua,” recuerda.
Como todo joven de pueblo, José Morales había experimentado esa transición de migrar a la capital para salir adelante académicamente, que, aunque se vive en el mismo territorio provoca muchos desafíos. “Para mi esa travesía fue bastante retadora(...) Yo viajaba todos los días de Diría a Managua, de ahí comenzó el reto a darlo todo y tratar de estar enfocado porque cuando eres de un pueblo de cierta manera también existe un tipo de discriminación de Managua hacia los pueblos.” Sin embargo, en él podía más su deseo de estudiar a full y posicionarse para salir adelante que no le afecto en nada esa discriminación que todavía existe con la gente de pueblo.

“Tenemos que levantarnos”
Morales destaca que su despertar social, se formó desde la familia, quienes le han inculcado un pensamiento crítico y fiscalizador a nivel de país, derechos humanos y gobierno.

“La muerte del primer joven estudiante el 19 de abril de 2018 enciende la chispa en mi” asegura, y al ver a las universidades que se estaban levantando en manifestaciones, recuerda. “Como éramos de una universidad privada, no teníamos esa fuerza de otras universidades y dije no nos podemos quedar así, tenemos que levantarnos.” Con sus compañeros mostró su apoyo como universidad UCC en la Upoli- Managua.
El joven universitario, se movía de su pueblo a Managua “lleve las dos luchas paralelas.” Así se involucró en el activismo visibilizando las luchas territoriales. “Un 20 de mayo mi último día del primer cuatrimestre de cuarto año salimos a una marcha que convocamos como estudiantes UCC por las principales calles de Managua terminando en la rotonda jean Paul Genie” recuerda Morales.
Así fue con pancartas consignas y canciones nicaragüenses la juventud de la UCC se manifestó públicamente en apoyo a las universidades y la sociedad nicaragüenses que estaba siendo reprimida por el orteguismo.
Exilio forzado
Chepe se exilia “recibo amenazas por redes sociales” su activismo en manifestaciones lo puso en la lupa de la represión “yo era uno de los estudiantes que cuestionaba más a nivel de manifestaciones cívicas y pacificas, increpaba de manera colectiva a las autoridades locales” asevera.

La decisión de su familia fue que saliera inmediatamente de su pueblo, a un mes de la salida de casa, se dio lo que se conoce como operación limpieza ejecutaba por policías y paramilitares “Ya el ecosistema de violación se agudizaba a nivel nacional en los tranques de mi pueblo, se hizo saber que iba a caer la operación limpieza,” añade.
Cuando se dio la operación limpieza un momento fatal en las ciudades de Nicaragua su casa recibió 500 balazos, y ya sufría persecución, razones lógicas para salir inmediatamente del país.
A cuatro años y dos meses de estar en el exilio, lo han marcado tres aspectos primordiales en su exilio forzado, en especial la ruptura familiar a la que se expone un migrante “Yo me vine dejándolo prácticamente todo, dejando a mi familia también. Yo soy muy apegado con mi mamá, me dolió dejar y romper ese vínculo afectivo. Que se rompe físicamente, pero que emocionalmente está, pero físicamente nos separan líneas imaginarias que son las fronteras,” dice nostálgico Chepito.
El tema académico, también formó parte de sus preocupaciones, este joven tenía un sueño por el que viajaba de su pueblo a Managua todos los días y ese sueño se había casi desvanecido, él hace una analogía de ese sentimiento manifestando “traje mi mochila con unas cuantas ropas, traje ahí mis sueños, traje ahí mis aspiraciones, las metas yo las cargaba, era una carga desgarradora, fuerte inexplicable pero que venía conmigo, no las deje olvidadas” ese punto fue muy complejo, expresa.
Otro de los factores que debió superar en el exilio fue el desprendimiento social cultural, religioso, académicos (…) “eso en cierta manera me dolió y me costó" dice.
Resiliencia en el exilio
Al estar en Costa Rica el trajín de actividades de su día a día las añoraba. Sin embargo, cuenta “pude desarrollar esa capacidad de inteligencia emocional para poder poco a poco ir asentándome y adaptándome a este contexto que me ha llevado al éxito que he estado viviendo recientemente.”
Es necesario decir que la fuerza de Chepito se abandera de una creencia fuerte que le ha ayudado a soportar su travesía y lo llevo donde está hoy, su fe en Dios a quien menciona a cada instante de nuestra conversación. “Destacó como estandarte a Dios como principal mentor e impulsador de mi vida” expresa.
Dios le ha dado fortaleza su creencia un día lo llevo a cuestionarse “¿cuál es mi misión de este exilio para estar en Costa Rica? Yo la tengo que encontrar y Dios me dio la capacidad, me dio la fuerza para no quedarme estático y seguir luchando por superarme. Ahí fui encontrando espacios,” dice motivado y agradecido con su fe. También menciona que en ese transitar por Costa Rica resalta el apoyo de personas que encontró en el camino.
Integración de José a grupos juveniles en Costa Rica
Morales no le ha dado tiempo al sentirse desmotivado, en realidad no puede estar quieto, es extrovertido. primero se sumó a la pastoral juvenil cristianos migrantes que lo llevó cerca del Papa Francisco, relata. “Éramos jóvenes católicos que veníamos de grupos pastorales para dar ayuda humanitaria, psicológica, espiritual y social y a raíz de eso yo salí seleccionado como parte de los jóvenes que representó para visibilizar ante el mundo nuestra realidad en la pasada jornada mundial de Juventud en Panamá.” Este fue un sueño cumplido para este joven en menos de un año de estar exiliado.

Después se activó a participar en acciones cívicas y pacificas, formaciones políticas, talleres de sanación. Inclusive coordino la Organización SOS Nicaragua Derechos Humanos Costa Rica, en la promoción de ayuda humanitaria. Fue parte de Techo Costa Rica agrega. “Para mí fue otra escuela de vida porque me pude involucrar en un voluntariado a tal punto de asignarme como líder de escuela en la construcción de una vivienda transitorias en una comunidad vulnerables acá en Costa Rica.”
“Estos espacios me iban forjando e iban marcando esa identidad y el redescubrir la misión que Dios tenía preparado para mí en este exilio,” afirma este joven líder de Diría.
Éxito alcanzado, llego el día de su graduación
José Morales coronó su carrera su sueño académico truncado en Nicaragua, se hizo realidad en el exilio. Parece fácil pero no lo fue. Por eso contamos algunos detalles de su vida en Nicaragua y su proceso de reintegrarse en Costa Rica para demostrar que los sueños si se pueden cumplir.
Se graduó con honores de la carrera de “Publicidad con énfasis en producción multimedia” en la Universidad latinoamericana de Ciencias y tecnologías (ULACIT).

Como dice un dicho “un amigo es un tesoro”. José recibió un mensaje de un amigo que le impulso para buscar su futuro. “En esa búsqueda incansable para mí un amigo me mando un post de Instagram donde la ULACIT la mejor universidad privada de Costa Rica estaba dando becas a nicaragüenses que habían abandonado el país por tener persecución política.”
José se fue a la universidad indaga y asiste a unas secciones informativas “cuando comienzan a hablar de los requerimientos eran tener un promedio arriba de 85% y yo digo los cumplo, tener una trayectoria de liderazgo, las cumplo estando en Costa Rica y estando en Nicaragua ya venía ejerciendo mi liderazgo en el exilio y los cumplo.”
Además, requería de tres cartas de recomendación de todos los espacios donde se había desempeñado en voluntariado, las busco y recopilo fotos de sus participaciones, también tuvo que comprobar que había sufrido persecución política.
José de Jesús Morales era el candidato que están buscando se dijo “yo cumplo con los requerimientos y me lo creí, lo abracé, sin dudarlo”. Esa era una oportunidad de oro, y lo logró dice contento “me gane la beca de liderazgo, es la beca más alta de la universidad una beca 100%, no tenés que pagar nada es una universidad muy muy cara.”
El líder estudiantil aplica en septiembre a su beca y comienza a estudiar en mayo de 2019. Gracias a la carrera de comunicación en Nicaragua le convalidaron 10 clases y avanzó.
Su carrera la culminó el primer cuatrimestre de este año. “Me gradué con honores con Cum Laude” manifiesta Morales.
Este logro está lleno de buenas experiencias dentro de esa Alma Mater
Para este joven es gratificante haber culminado su carrera con éxito, daba el 100% en Nicaragua porque su meta estaba puesta en graduarse con honores en Nicaragua, los planes cambiaron a última hora por la crisis sociopolítica del país, pero nunca no se dio por vencido persistió y resistió para lograrlo "lo que un día la dictadura me arrebato Dios me lo concedió de una manera extraordinaria acá en Costa Rica” dice feliz.
Agradece el apoyo recibido por Margarita Herdocia, fundadora de “Ticos y Nicas Somos Hermanos” de quien recibió su título, ella es la responsable de las becas humanitarias (HUG).
Herdocia dijo en esa graduación “estoy orgullosa de todos los chicos, de ver los campeones, trabajadores y capaces que son. El mundo los está esperando, van a hacer maravillas.”

El desfile de José fue un acto simbólico lleno de patriotismo, los detalles en su birrete no podían dejarse desapercibidos, además se cobijó con la bandera Azul y Blanco con mucho orgullo. “Quise enfocarme en mi birrete, la frase de Monseñor Romero Obispo asesinado en el Salvador que encarna esa esencia de justicia social que han llevado nuestros pastores, sacerdotes y obispos que ha estado a favor de nuestra lucha “la voz de los sin Voces” También recobrar esa esencia de justicia social a favor y en apoyo a los que no pueden hablar en Nicaragua, a los que callan a los que son silenciados desde acá desde un especio donde se puede alzar la voz, "argumenta.

La ULACIT, este año celebró la graduación número 101, con 300 nuevos profesionales, dividido en tres ceremonias.
Una de las cosas que destacó la universidad es que estos 300 graduados y graduadas tienen algo en particular “Es un grupo selecto de estudiantes, a los cuales les tocó seguir estudiando en la pandemia, adaptarse a la transición de modelos híbridos; eso evidencia un logro para la Universidad, docentes y estudiantes que asumieron el reto de seguir preparándose y que hoy demuestran que, pese a las adversidades, se puede continuar y cumplir el sueño de alcanzar su carrera profesional”, expresó la rectora de ULACIT, Marianela Núñez.
También hicieron mención de las y los jóvenes exiliados nicaragüenses que obtuvieron su título después de haber huido de persecución política. “Lograron cerrar con broche de oro un camino que inició hace algunos años, cuando debieron dejar su país de forma abrupta por la persecución política que vivieron.”
Chepe dijo que de los cinco él fue el único en llevar un mensaje de conciencia social demostrado que no ha dejado a un lado su lucha cívica nicaragüense. “Éramos cinco nicaragüenses, pero solo yo lleve un mensaje de justicia social porque para mí son los principales lema y estandartes de vida.”
De los docentes y administradores de la universidad que le abrió las puertas está más que agradecido de haber confiado en él, pudo demostrarles que tenía capacidad y que no se equivocaron al darle esa oportunidad de estudio.
Asegura que el grupo de cinco nicaragüenses que fueron becado dejaron un mensaje vivo al graduarse “Demostramos que los nicas deconstruimos ciertos estereotipos de que el Nica viene a robar, que el Nica viene a violar, que el nica viene a maltratar", José concluye que pudieron representar la esencia de lo que están hechos los nicas esforzados “y mostrar cómo somos realmente.”