Amnistía Internacional (AI) considera que en Bulgaria se violan los derechos de los inmigrantes y personas del colectivo LGTBI, según señala en su informe anual difundido este martes.
Pese a la disminución del flujo migratorio a través de la Ruta de los Balcanes hacia Europa
Occidental, Amnistía documenta que persistieron prácticas como las devoluciones ‘en caliente’ en frontera y los retornos forzados desde territorio búlgaro, especialmente en la frontera con Turquía.
Aunque no se mencionan incidentes específicos, la organización denuncia el uso de la fuerza contra los inmigrantes en esa frontera.
Un caso destacado en el informe es el del activista saudí por los derechos humanos Abdulrahman al Khalidi, quien aún espera una resolución definitiva sobre su solicitud de asilo en Bulgaria.
Pese a una orden judicial que dispuso su liberación, Al Khalidi permanece detenido en el centro de internamiento de Busmantsi, cerca de Sofía, sin acceso adecuado a atención médica ni apoyo psicosocial.
Diversas organizaciones advierten que, de ser deportado a Arabia Saudita, corre el riesgo de sufrir tortura y otras graves violaciones a sus derechos.
En relación con los derechos de las personas LGTBI, AI denunció la aprobación, en agosto de 2024, de una enmienda legal que prohíbe impartir contenidos educativos sobre «orientación sexual no tradicional» e «identidad de género distinta al sexo biológico» en las escuelas.
Grupos de derechos humanos condenaron la medida, calificándola como un ataque directo a los derechos fundamentales de la comunidad LGBTI.
Según el informe, docentes que expresaron su oposición a esta legislación fueron blanco de amenazas. Además, el líder del partido ultranacionalista Renacimiento, Kostadin Kostadinov —impulsor de la reforma— advirtió que se presentarían cargos penales contra cualquier profesor que «promueva propaganda homosexual», sin que se haya definido legalmente este concepto.
Amnistía cita una encuesta de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), en la que un 72 % de las personas LGTBI en Bulgaria afirmaron haber sufrido acoso escolar debido a su orientación sexual o identidad de género.