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Coartada no funcionó a hombre que violó y asesinó menos de edad en Waspán

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Aunque el acusado Slayfer Stanly Bons, trató desde un inicio de desvincularse de los hechos indicando que su hijastro de 2 años de iniciales S.H.R., (q.e.p.d.), estaba enfermo y que murió en sus brazos, la fiscalía demostró en juicio que dicha versión no era más que una coartada.
Al quedar completamente acorralado por las contundentes pruebas presentadas por la fiscalía, Slayfer de 20 años terminó siendo declarado culpable por los delitos de violación a menores de 14 años y asesinato agravado en perjuicio del niño.
Como se recordará el repudiable hecho se registró en horas del mediodía del 23 de junio, en el municipio de Waspán de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, donde Slayfer convivía desde hace 5 meses con la mamá del menor.
El fallo de culpabilidad lo dictó el juez Elias Napoleón Santana Gallo, del juzgado de Distrito Penal de Adolescentes y Violencia de Bilwi de la Costa Caribe Norte .
Tras demostrar la culpabilidad del acusado, la fiscalía solicitó al juez sentenciar a 25 años de cárcel a Slayfer por el delito de violación y a cadena perpetua revisable por el asesinato agravado.
Según la acusación, el día de los hechos, el niño permanecía bajo el cuido de su padrastro, ya que su mamá se encontraba en su centro de trabajo.
Ese día la madre del menor, salió de su casa a su centro de trabajo a las 6 de la mañana y explicó que a las 3 de la tarde Slayfer la llegó a buscarla para informarle que el niño estaba con fiebre y diarrea y que había fallecido cuando lo tenía en sus manos.
Pero en el juicio, las pruebas de la fiscalía dejaron en evidencia que Slayfer, mató al niño por asfixia mecánica, tras cubrirle la nariz y boca con un trapo mientras lo ultrajaba sexualmente.
Entre las pruebas presentadas por la fiscalía destacan los resultados de las pruebas de ADN, encontradas en el cuerpo del niño, las cuales coinciden en un 99.9 por ciento con el perfil genético de Slayfer.
También aportó el dictamen médico forense realizado por la doctora Tania Méndez Rojas, quien al momento de realizar una valoración al cuerpo del niño, detectó que tenía las características de haber fallecido por asfixia mecánica y a la vez encontró lesiones en el ano del niño que no tenían que ver con la historia de la diarrea.
Cabe destacar que al día siguiente del crimen, el niño iba a cumplir los 2 años y 24 horas antes de los hechos se encontraba bajo el cuidado de una tía materna, pero Slayfer se lo llegó a traer sin autorización.