Intertextual
Daniel Ortega sigue rompiendo ley electoral al romper silencio electoral
“El corrupto régimen Ortega-Murillo ha hecho todo lo que está en su poder para socavar, faltar al respeto y desatender el proceso democrático en Nicaragua”. Marco Rubio, Senador de EEUU.

Daniel Ortega presidente y candidato a la presidencia por cuarta vez en Nicaragua, a mediodía de este domingo 07 de noviembre a través de una nota de prensa emitida por TELCOR, aviso de una intervención pública que daría mientras se están dando las “votaciones presidenciales,” evento que organismos internacionales han considerado un “el circo electoral.”
En su discurso se defendió y justificó las agresiones a la que han sido sometidas personas opositoras a lo largo de estos tres años, desde abril 2018, demás de invitar a los que tiene la edad suficiente para ir a depositar su voto, violando así el silencio electoral.
Para iniciar su discurso utilizó la estrofa del Himno Nacional señalando “juramos, ni se tiñe con sangre de hermanos, nuestro glorioso pendón bicolor” mostro su pulgar en muestra de que ya voto y a manera de reclamo ante la campaña de “Yo no voto, porque mi candidato está preso” dijo: “el voto no mata a nadie... el voto no llama al terrorismo, el voto no llama a la guerra jamás... el voto no llama a hacer tranques y se paralice la economía...”
Con señalamientos fuera de contexto de la situación del Nicaragua por la falta de libertad para elegir al candidato de preferencia y las violaciones a los derechos humanos cada vez con más agresividad. Culpabilizó a la oposición de todos los delitos cometidos contra la ciudadanía de Nicaragua, queriéndose desligar de responsabilidades.
“No podemos olvidar después de tantos años de paz a quienes sembraron el terror no respetaron nuestro himno, y se jactaban filmando la destrucción, filmando los asesinatos defendiendo los tranques públicamente. No tenían vergüenza ni dignidad alguna, ni amor a la familia y a la patria” añadiendo que a pasear de todo lo que se vivió logró “poner fin al terrorismo y restablecer la paz.”
Ortega como es costumbre en todas sus intervenciones públicas culpa a Estados Unidos EEUU, de financiar el terrorismo y la guerra en el país y cataloga a la oposición como demonios que “optan por la descalificación y la calumnia,” justificando por consiguiente la detención de lideres opositores.
“la oposición le vendió el alma al imperio EEUU, viven de rodillas pidiendo agresiones contra Nicaragua haya en EEUU está abierto ese proceso, tanto derecho tienen ellos de abrir proceso contra terrorista como derechos tenemos los nicaragüenses para abrir proceso contra terroristas y defender la paz, porque están conspirando porque no querían que se realizaran estas elecciones el día de hoy.”
Con un discurso improvisado, sale de su boca lo que se planificó hasta con elaboración de leyes a su medida para llegar al tendido electoral sin competencia, señalando que ya había votado él y refiriendo que “el compromiso de la persona es votar por la paz y no por la guerra ni por el terrorismo".
Daniel Ortega, cuatro veces presidente de Nicaragua, ha quedado como el principal candidato para ganar y obtener la reelección en este domingo 07 de noviembre, luego de que al menos 39 lideres de la oposición entre ellos los siete precandidatos a la presidencia.
El senador estadounidense Marco Rubio, emitió en un comunicado previo a los comicios en Nicaragua aseverando que el resultado en Nicaragua no será una sorpresa. “El corrupto régimen Ortega-Murillo ha hecho todo lo que está en su poder para socavar, faltar al respeto y desatender el proceso democrático en Nicaragua. Hoy, honramos y rendimos homenaje a líderes valientes como Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz y Cristina Chamorro, quienes permanecen injustamente detenidos por intentar correr contra el dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Así mismo exhorto a rechazar el resultado de los comicios a la OEA y más organismos democráticos. “Mientras la dinastía autoritaria Ortega-Murillo aspira a perpetuar su control del poder, Estados Unidos y la comunidad internacional deben ser inflexibles en su condena de los resultados. Los aliados democráticos no pueden hacer la vista gorda ante organismos multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y ser cómplices de la farsa. "