
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
La jueza Nancy del Carmen Aguirre Gudiel, del juzgado Décimo del Distrito Penal de Juicio de Managua, declaró culpable al de Masaya, Walner Ruiz Rivera de 38 años por los delitos de asesinato agravado, robo agravado, tráfico internacional de drogas y crimen organizado, que le imputó la fiscalía al involucrarlo con una agrupación delincuencial liderada supuestamente por el costarricense Gerson Orozco Rodríguez.
Según la fiscalía, Walner participó como integrante de la agrupación delincuencial identificada como "El Topo," en el asesinato de los campesinos Gregorio Francisco Quintero Balladares de 36 años y su sobrino Jonder Antonio Zamora de 20.
El hecho sucedió el 21 de julio del 2020 en una zona rural del municipio de Bluefields. que se localiza en la comunidad Santa Isabel, del puente del río Masayon, 100 metros al oeste. Aunque el juicio estuvo lleno de contradicciones por parte de los oficiales de la Policía que llegaron a declarar junto con un agente antinarcótico identificado como Código Uno, la juez declaró culpable a Walner, pese a que ni siquiera se le ocupó evidencias.
A la vez nadie lo ubicó físicamente en el lugar de los hechos, pero la jueza argumentó, que el Código Uno, junto con los oficiales de Auxilio Judicial Nacional que le daban seguimiento a la agrupación delincuencial desde el 2016, ya lo tenían identificado mediante fotos.
Por los 4 delitos, el fiscal Elvin Enrique Díaz Reyes, pidió sentenciar a 64 años de cárcel a Ruiz.
En el caso de asesinato agravado solicitó 30 años de cárcel, 20 por tráfico internacional de drogas, 7 por robo agravado e igual pena por crimen organizado, para totalizar 64. Además solicitó 1000 días multa por tráfico internacional de drogas, pero será hasta el próximo 3 de agosto que la judicial dará a conocer la sentencia condenatoria.
Cabe destacar que por este mismo caso fueron acusados inicialmente
los opositores Cristhian David Meneses de 29 años y Hader González Zeledón de 31, quienes al igual que Walner son de Masaya.
En el proceso que enfrentaron éstos dos opositores también afloraron irregularidades y contradicciones de los mismos oficiales que llegaron a declarar con el Código Uno, pero la jueza terminó el juicio con un fallo de culpabilidad y el 9 de febrero del 2021 los condenó a 48 años de cárcel, por el asesinato agravado en perjuicio de los 2 campesinos, tráfico internacional de drogas, crimen organizado y tenencia y uso de armas restringidas.
Cabe destacar que Walner junto con Meneses y Hader participaron en los tranques de Masaya que realizaron los manifestantes durante las protestas antigubernamentales que estallaron en abril del 2018.
Tras la violenta operación limpieza que realizó la dictadura contra opositores, Hader y Meneses decidieron exiliarse en Costa Rica el 17 de julio, mientras que Walner lo hizo el 27 de ese mes, debido a la persecución policíal y el acoso de paramilitares.
Para esa fechas, sus nombres ya aparecían en la lista de opositores a los que la policia y la fiscalía les atribuyó múltiples delitos por protestar contra el gobierno, e incluso ellos fueron acusados hasta por el asesinato del oficial Gabriel Vado Ruiz, ocurrido el 15 de ese mes.
Pero dos años después de estar en el exilio, Meneses y Hader decidieron retornar al país por puntos "ciegos" de la frontera, exactamente por el municipio de El castillo del departamento de Río San Juan.
El viaje lo emprendieron el 16 de agosto del 2020, pero fueron interceptados.por el ejército aproximadamente a las 6: 20 de la tarde por el sector conocido como El Tamborcito del municipio El Castillo.
La captura se mantuvo en sigilo durante 5 días, hasta que el Ejército dio a conocer a medios oficialistas sobre la detención de Meneses y Hader a quienes identificaron como delincuentes . Explicaron que otros dos habían escapado en el operativo realizado el 16 de agosto y que se les ocupó la pistola que pertenecía al campesino Gregorio Francisco Quintero Balladares.
Al siguiente día, la policía los vinculó con la agrupación delincuencial El Topo y de esa manera terminaron siendo acusados el 25 de agosto de ese año por los delitos antes descritos.
En la acusación la fiscalía aseguró que al ser detenidos, se les ocupó 10 tacos de cocaína que dieron un peso de 12 kilos con 482 gramos, dos fusiles Ak, la pistola del campesino, así como su portación de arma y cédula de identidad. Agregan que ellos interceptaron a los campesinos el día que los asesinaron para robarles y que las víctimas se movilizaban en sus respectivos equinos.
Sin embargo esta fue una de las contradicciones de los policías, ya que el sub inspector Walter Antonio Cáceres dijo en su declaración que las víctimas se movilizaban en vehículos.
Aunque el Ejército dijo que dos lograron huir, los policías explicaron en juicio que Meneses y Hader se movilizaban a pie en compañía de otro hombre que fue el que escapó y al cual luego identificaron como Walner Ruiz Rivera.

Para poder procesar a Walner, la policía circuló el 2 de julio del 2021, una orden de captura en su contra ante la Organización Internacional de Policía Criminal (interpol), la cual surgió efecto el once de noviembre de ese año, ya que las autoridades de Costa Rica lo deportaron ese día a Nicaragua.
Al quedar en manos de la Justicia orteguista, fue acusado en cuerda separada, por los mismos hechos por los cuales fueron acusados y condenados Meneses y Hader. De esa manera los tres opositores de Masaya terminaron siendo involucrados en la agrupación delincuencial y acusados como coautores del crimen de los campesinos.