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“Desplazamiento forzado es una gran pérdida para Nicaragua”

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
El Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM), en un reciente informe denominado 166, analizó el desplazamiento forzado de miles de nicaragüenses y el impacto en el país.
Elvira Cuadra directora de CETCAM y experta en seguridad, mencionó que durante estos últimos cuatro años el flujo de migración de nicaragüenses incrementó drásticamente. “Esto tiene una relación directa con la crisis sociopolítica que está viviendo el país, así como, los efectos de la pandemia y la crisis económica que se ha generado a partir de las otras dos crisis.” Los principales destinos de estos migrantes nicaragüenses es a Costa Rica, Estados Unidos y España, dice la experta.
El informe señala que estas migraciones en realidad son desplazamientos forzados, Cuadra afirma que esto no es casual, para que los nicaragüenses tomen esa decisión riesgosa. “Tiene que ver con una serie de situaciones que son las que motivan a los nicaragüenses a salir del país arriesgando la vida de ellos de sus familiares y atravesando por una cantidad de penurias que incluyen secuestros de grupos de crimen organizado en México y en otros países. Así como violaciones a sus derechos Humanos de parte de autoridades de los países donde transitan.”
El análisis sobre esta oleada de nicaragüenses que huyen de la represión y de la crisis económica hacia otros países de Latinoamérica es observado por el régimen Ortega-Murillo, “con indiferencia y posiblemente con satisfacción, pues la migración masiva disminuye las tensiones sociales y en una irónica broma, se beneficia con el incremento de las remesas que a mediados del 2022 alcanzaban más de 1,200 millones de dólares, alivian la situación de más de 700,000 familias y benefician las reservas internacionales del Estado” denuncia CETCAM.
Este flujo migratorio de nicaragüenses ha crecido desde el 2017 con destino el país centroamericano Costa Rica donde se registraron 3000 solicitudes de refugio de parte de las autoridades migratorias.
“En el 2021 las solitudes de refugio habían crecido hasta 52900 nicaragüenses y solo en los primeros meses del 2022 hasta abril de este año los 25600 nicaragüenses solicitando refugio.” apuntó Cuadra.
En EEUU, en el 2017 hubo 1000 detenciones en el borde fronterizo sur, en el 2020 se incrementó a 3100, en el 2021 subió hasta 71,600 y en los primeros meses hasta abril del 2022 alcanzaba los 53,700 nicaragüenses. “De mantenerse esta tendencia de la cantidad de nicaragüense abandonando el país se va a incrementar significativamente” manifiesta la experta en seguridad.
Según este análisis las cifras de los que se desplazaron a Costa Rica y Estados Unidos en el 2021 es de 125,000 y 150,000 personas. La mayoría desde el 2018 huyendo de la represión, las violaciones a los derechos humanos, la persecución y el acoso.
Para CETCAM, estos números reflejan la magnitud del fenómeno migratorio, pero son incapaces de expresar la tragedia de los miles de familias que se debaten entre decisiones imposibles: “abandonar a sus familias con la esperanza de poder enviarles dinero más adelante o quedarse y enfrentar juntos una lucha desesperada por sobrevivir en Nicaragua”.
Desplazamiento forzado es una gran pérdida para Nicaragua
Cuadra asegura que, estas migraciones o desplazamientos forzados no representan ningún beneficio para el país que al contrario es una gran perdida.
Las personas que más están saliendo del país son jóvenes de edad media, quienes “constituye la principal fuerza de trabajo del país, persona con calificación técnica y alta (…) El país está perdiendo sus mejores recursos humanos en este flujo de migración o desplazamiento forzado,” dice la experta.
Se mide el impacto de la migración, con las remesas familiares que han incrementado en los últimos años. Sin embargo, Cuadra estima que solo se sobrevive con las remesas, “esto solo sirve para que las familias puedan subsistir, no produce desarrollo y se pierde más en el personal calificado que deja el país que lo que se recibe en remesas.”
“El régimen de Ortega no tiene capacidad ni voluntad para resolver los grandes problemas de la población empobrecida y desesperada. Es indispensable salir de la dictadura, garantizar justicia, iniciar la transición democrática y restablecer relaciones con el resto del mundo” argumenta este analisis.
Al contrario, Daniel Ortega y Rosario Murillo, solo ofrece represión al pueblo de Nicaragua “mantiene los ataques en contra de la Iglesia Católica, el cierre masivo de organizaciones sin fines de lucro y las confiscaciones arbitrarias de sus bienes y continúa con las redadas persecutorias a los ciudadanos” concluye el informe 166 de CETCAM.