Fiscalía acusa a religiosos que estuvieron secuestrados junto con Monseñor Álvarez

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com

Tras un mes y dos días  de permanecer detenidos, la fiscalía  finalmente  presentó acusación en contra de tres  sacerdotes,  dos seminaristas, un diácono  y el camarógrafo que junto con   Monseñor Rolando Álvarez,  fueron capturados la madrugada del 19 de agosto, durante un violento  allanamiento que realizó la policía en la Curia Episcopal de Matagalpa.

La acusación fue presentada a las 3:41 de la tarde del  miércoles de esta semana, pero  la fiscalía aún no revela cuáles son los delitos por los que decidieron abrir un proceso penal contra los religiosos.

Según el sistema de consultas en línea, del poder judicial, la lista de acusados la encabeza el vicario de la catedral de Matagalpa Ramiro Reynaldo Tijerino Chávez de 50 años. Los otros  dos   sacerdotes acusados son;  Sadiel Antonio Eugarrios Cano de 35 años,   quien fue nombrado como primer vicario de la catedral  de Matagalpa  y el padre José Luis Díaz Cruz de 33.

La lista de acusados la completan el diácono Raúl Antonio Vega González de 27 años,   el camarógrafo  Sergio José Cárdenas Flores, de 32  y los jóvenes seminaristas Darvin Esteylin Leiva Mendoza  Melkin Antonio Centeno Sequeira de 19 y  23 años respectivamente.

Los siete fueron obligados por la policía a permanecer encerrados durante 16 dias en la Diócesis de Matagalpa junto con monseñor Rolando Álvarez  y otras 4 personas. El encierro forzado terminó  la madrugada del 19 de agosto, cuando la policía ingresó a la Diócesis para trasladar a monseñor Álvarez junto con los  7 acusados a Managua.

Monseñor Álvarez, quedó desde ese día  casa por cárcel en una vivienda de un familiar y los sacerdotes, el diácono, junto con los dos seminaristas y el camarógrafo fueron trasladados a las celdas de Auxilio Judicial Nacional de Managua conocidas como el Chipote.

La acusación se dan cuando la iglesia católica ha asegurado mantener un diálogo con el gobierno de Ortega, y cuando Ortega mantiene tras las rejas al menos a 10 religiosos y miembros de la iglesia, y centenares de religiosas y religiosos saliendo del país expulsados o buscando protección en otros países.