
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Paramitares disfrazados de opositores del régimen de Daniel Ortega, han llegado en mayor número en los últimos meses a Costa Rica, para infiltrarse en los grupos de exiliados, con la misión de neutralizar a los líderes de la oposición, aseguran ex militares.
La información la confirmó a Despacho 505 el mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, Anibal Nicolás Espinoza Maradiaga de 73 años, quien es uno de los centenares de exiliados que han optado por salir de Costa Rica, ante la creciente llegada de paramilitares, esta información se asemeja a la brindada por el Mayor en retiro Roberto Samcan.
El exmilitar señala que la llegada de los paramilitares, es parte del trabajo sucio que realiza la Dirección de Información para la Defensa (DID), del Ejército.
"Esta estructura del ejército es la que se conocía en los años 80 como seguridad del estado o contra inteligencia y son especialistas en hacer trabajo encubierto, en crear perfiles falsos para infiltrarse en la oposición", explicó.
Afirmó que conoce y sabe de lo que son capaces de hacer los integrantes de las estructuras de la DID y que han llegado a Costa Rica, para realizar trabajos de espionaje y neutralizar a los opositores, sobretodo a quienes consideran un riesgo para la dictadura.
"Por fuentes fidedignas conocemos que para hacer el trabajo sucio el régimen ha trasladado a Costa Rica a 1,500 paramilitares y eso ha causado preocupación entre los exiliados y por temor muchos han optado por irse a Estados Unidos", afirmó el mayor en retiro quien salió de Costa Rica en mayo de este año.

Con la llegada de los paramilitares, señala que la DID, se encarga de realizar trabajos de inteligencia para golpear y disolver las estructuras de la oposición y crear pruebas falsas contra opositores para luego solicitar a las autoridades costarricenses que los deporten con el argumento de que tienen órdenes de captura en Nicaragua.
Cuenta que el peligro al que están expuestos los exiliados en Costa Rica, se refleja en los 199 asesinatos que se han cometido entre el 2018 y lo que va del 2022 en perjuicio de los opositores.
"Han sido asesinatos que no salen a luz pública y que en la inmensa mayoría de los casos hacen creer que las víctimas fueron asesinadas por estar en la hora, lugar y fecha equivocada, ya que aducen que estaban en escenarios donde se han producido balaceras" comentó.
Refiere que el trabajo sucio que está realizando la DID en Costa Rica, con los paramilitares es el mismo que realizaron en Honduras para eliminar a opositores de alto perfil como el excontra Gerardo de Jesús Gutiérrez conocido como El Flaco, quien fue asesinado a balazos el 6 de diciembre del 2020 en el municipio de Trojes, que se localiza en una zona fronteriza con Nicaragua.
Recordó que en esa misma zona habían asesinado el 27 de junio del 2019 al también exmiembro de la resistencia Edgar Montenegro Centeno conocido cariñosamente como comandante Cabezón.
Yefer Bravo, miembro de la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN) en Costa Rica, confirmó que entre la comunidad de exiliados existe preocupación por la creciente llegada de paramilitares.
Explicó que desde el 2018 que centenares de nicaragüenses decidieron refugiarse en Costa Rica para huir de la represión de la dictadura, al vecino país del sur también comenzaron a llegar paramilitares.
"Desde entonces, entre los exiliados se han registrado una serie de amenazas, persecuciones, atentados y hasta asesinatos e incluso algunos han desaparecido misteriosamente de Costa Rica y aparecen asesinados en Honduras o en Nicaragua como sucedió con Rofolfo Rojas " explicó.
Rojas, era una de las caras visibles entre los opositores de Carazo y el 23 de junio del presente año desapareció misteriosamente de Costa Rica y tres días después fue encontrado sin vida y con varios impactos de bala en el municipio de Trojes, Honduras.
Yefer recordó que en mayo del 2021 también fue asesinado a balazos el opositor de Nagarote, del departamento de León, Luis Carlos Olivas, cuando regresaba del trabajo a su casa. " Por respeto a los familiares y por no estar autorizado, no puedo brindar otros nombres de exiliados que han sido asesinados" afirmó.
Aparte de los asesinatos sostiene que muchos, han recibido amenazas y atentados y que ni siquiera hay resultado de las investigaciones. Refiere que en diciembre del 2018, él fue víctima de una persecución por parte de un sujeto de Sébaco que fue excarcelado por el régimen de Daniel Ortega.
También mencionó como ejemplos el caso del opositor Joao Maldonado, quien en setiembre del 2021 fue atacado a balazos y el de Marvia Padilla que fue víctima de un atentado en octubre de ese año, cuando se encontraba en su floristería.
Según Yefer, la dictadura envío en julio del 2022 al exvicecanciller Valdrack Jaentschke Whitaker, como ministro consejero con funciones consulares de la embajada de en Costa Rica, para coordinar los trabajos de inteligencia que realizan los paramilitares con apoyo de la DID.
"El fue nombrado en ese cargo para venir a Costa Rica, no sólo a cumplir una misión diplomática ya que también viene a dar seguimiento a opositores a través de trabajos de inteligencia", detalló.
Como estrategia, el dirigente de la UEN, recomendó a los opositores que se reagrupen territorialmente por departamentos para realizar trabajos de auto protección y contrainteligencia de las labores que realiza la DID en Costa Rica.
A la vez instó a los exiliados a denunciar todos los casos de persecución y amenazas ante la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos ANPDH), que preside en Costa Rica, Alvaro Leiva.
Para el mayor en retiro Anibal Nicolás Espinoza Maradiaga, el trabajo sucio que la dictadura le encomendó a la DID, se debe a que temen a que la oposición se organice en guerrillas para sacarlo del poder.
"Saben que le han cerrado todas las puertas cívicas a la población. Pusieron fin de manera violenta a las protestas, a la libertad de expresarse, a un diálogo, a elecciones libres y transparentes. Prácticamente se matienen con las armas del ejército y la policía y al no dejarle otra alternativa al pueblo, el temor de Ortega y Rosario Murillo es que se formen guerrillas", afirmó.
Agregó que una de las estrategias trazadas por la DID es eliminar a líderes de la oposición que consideran como un potencial peligro para ellos .

Mencionó como ejemplo las reciente detención en San José, Costa Rica de dos opositores de apellido Centeno y Picado, quienes están siendo solicitados por la policía orteguista por estar supuestamente involucrados en un robo que ocurrió el primero de octubre en El Castillo, Río San Juan, en donde falleció una oficial.
"Ante esta situación los exiliados vamos hacer una marcha en Costa Rica para dejar claro nuestra posición y exigir al gobierno costarricence que no se preste al juego de la dictadura de Nicaragua y no deporten a ninguno de los dos opositores y aunque detuvieron a uno con una pistola 38, es por el temor que hay entre los exiliados por la presencia de paramilitares, pero el delito se cometió en suelo costarricense y no en Nicaragua, por ende no debe ser deportado, por las pruebas creadas por la dictadura para ir eliminando a los opositores", concluyó el mayor en retiro.