Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Una denuncia por el delito de violación agravada que una paciente del hospital de la ciudad de Somoto, presentó en contra de un médico de 25 años, muestra el doble rasero con el que la dictadura Ortega - Murillo, utiliza la justicia en el país.
A diferencia del párroco de la iglesia Perpetuo Socorro de Boaco, José Leonardo Urbina, que fue detenido el 13 de julio y acusado el mismo día, tras una denuncia que interpusieron en su contra por violación a menores de 14 años, el médico nunca fue detenido y al enterarse que el caso llegaría a los juzgados huyó del país.
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La denuncia contra el médico identificado como Juan Manuel Rivera García, la presentó el pasado 2 de mayo la paciente de iniciales N.V. R.D., ante la policía de Somoto del departamento de Madriz.
Sin embargo ni la policía ni la fiscalía actuaron con la misma beligerancia de otros casos que son de interés político para la dictadura, como el del párroco de Boaco. En su denuncia la mujer relató que el médico la ultrajó sexualmente al llegar a pasar consulta al hospital y agrega que para que no gritara, el galeno le tapó la boca.
Tras ser violada, la mujer se dirigió a interponer la denuncia a la policía, pero el caso se ventiló a paso lento y fue hasta un mes después que el caso llegó a los juzgados de Somoto, por el delito de violación agravada en concurso ideal de lesiones psicológicas leves.
La denuncia fue presentada exactamente el primero de junio en el juzgado de Distrito Penal de Adolescentes y Especializado en Violencia de Somoto, por la fiscal Milena Judith Montoya.
En el escrito acusatorio, la fiscal solicitó a la juez de dicho juzgado Brenda María Jirón Munguía, emitir hasta en ese momento la orden de captura contra el médico, lo cual no ocurrió con el sacerdote, ya que primero fue detenido. Pero al momento de solicitar la orden de captura, el médico ya había huido del país según fuentes del hospital de Somoto.
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Además de presentar acusación sin detenido, el caso se terminó de estancar en el juzgado, debido a que la juez se inhibió de conocer la causa. La jueza se declaró incompetente de conocer el caso, el 13 de junio bajo el argumento que el acusado es yerno de la exjuez suplente de dicho Juzgado, con la cual tiene enemistad.
"Me inhibo de conocer la causa por existir enemistad, odio, resentimiento por hechos que fueron de relevancia social en esta ciudad de Somoto", explicó la juez tras referirse a la enemistad con su ex compañera de trabajo.
De acuerdo con el escrito la enemistad surgió a raíz de un proceso judicial que inició en diciembre del 2020 y concluyó el 21 de abril del 2021 con una sentencia condenatoria de 17 años de cárcel en contra de un hombre de apellido Bayres, acusado de violación a menores de 14 años y lesiones psicológicas leves.
La sentencia condenatoria fue emitida por Jirón, pero la suegra del médico que en ese momento era la juez suplente, aparentemente no estaba de acuerdo con el fallo al igual que su hija, que es la esposa del galeno. Según el escrito de Jirón, ellas (madre e hija), la difamaron y emitieron expresiones graves en contra de ella y del mismo poder judicial y por estos argumentos prefirió inhibirse.
Al momento se conoce que el medico se encuentra en España.