Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertextualcr.com
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Los datos de violencia contra las mujeres siguen siendo alarmantes. En vez de erradicarse, cada vez generan más preocupación aseguró a Intertextual Martha Flores, coordinadora del observatorio Independiente Católicas por el Derecho a Decidir.
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Esta triste realidad la dio a conocer este 25 de noviembre que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, fecha establecida precisamente para visibilizar esta pandemia e instar a gobiernos y organizaciones a tomar acciones encaminadas a prevenir y erradicar la violencia contra la mujer y concientizar a la población sobre esta problemática.
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“En Nicaragua la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes lejos de erradicarse es una pandemia que no da tregua, porque vivimos en un país inseguro donde al menos 8 de cada 10 mujeres sufren a diario cualquier tipo de violencia”, lamentó Flores.
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Detalló que en lo que va del presente año, 48 mujeres han sido asesinadas en el país, incluyendo tres niñas de 7, 8 y 10 años y que las zonas donde se registra el mayor número de femicidios es Managua con 13 casos, seguido de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte con 10, mientras que León y Matagalpa comparten la tercera posición con 5 casos cada uno.
Nueve, también han sido asesinadas en países vecinos como Panamá, Costa Rica y Guatemala “y estos femicidios ocurren porque en Nicaragua todo recae en las mujeres hasta la difícil situación económica en la que nos encontramos y al tener que migrar en busca de mejores oportunidades para sus vidas y sus familias encuentran la muerte ya que la delincuencia también es parte del coctel de violencia a la que estamos expuestas” afirmó.
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La mayor cantidad de víctimas oscilan entre los 20 y 45 años, pero Flores advierte que todas están a la merced de agresores y violadores, ya que asegura que además de los crímenes cometidos en perjuicio de las niñas, también se contabilizan casos en que las víctimas son personas de la tercera edad e incluso una anciana de 91 años, que fue agredida sexualmente por un vecino.
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Para Flores lo más preocupante a la hora de acudir en busca de justicia es que en la comisaría de la mujer no hay personal especializado para valorar a las mujeres víctimas de violencia.
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“Tampoco se les brinda la atención de manera oportuna y por eso algunas hasta han sido asesinadas después de presentar denuncias y si tienen suerte de ser atendidas al instante, en ocasiones las mandan a realizar una mediación con el agresor que es lo más preocupante para nosotras, ya que es como mediar con la vida”, explicó.
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Asegura que otro obstáculo es que en medio de los procesos, la cultura que han heredado las hace pensar en el qué dirán al quedar solas con sus hijos y que otras optan por callar los ciclos de violencia por el miedo en que viven al estar sometidas por sus parejas.
Según Flores, una de las estrategias encaminadas a erradicar la violencia machista, es seguir empoderando a las mujeres para que rompan esa “cultura patriarcal y logren verse como mujeres con derecho a vivir libre de violencia y que es responsabilidad del estado atenderlas y protegerlas, lo cual no ocurre en Nicaragua”, puntualizó.
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A la vez instó a las mujeres a conocer mejor a los hombres ya que señaló que “los misóginos son capaces de demostrar ser un buen marido, tío, amigo, profesor, sacerdote, abuelo, etc, “pero es un monstruo y por eso debemos poner ojo en este punto y estar alerta”, indicó.
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La violencia machista también se ha extendido hasta los escenarios digitales, un espacio que según Flores es aprovechado por los agresores y violadores sin importar la edad de sus víctimas y a pesar de que existe un ley que castiga los ciberdelitos son pocas las que han denunciado a quienes tratan de denigrarlas compartiendo fotos y vídeos íntimos.
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“Pero también hay hombres que quieren estar controlando a sus parejas desde los teléfonos y redes sociales y por este sistema machista, las mujeres estamos en el olvido porque el estado no asume su responsabilidad de protegernos”, concluyó, Flores.
