El titular de la Asamblea Nacional de Nicaragua (Parlamento), el sandinista Gustavo Porras, defendió este martes la reforma constitucional propuesta por los esposos y copresidentes nicaragüenses, Daniel Ortega y Rosario Murillo, que eliminará la nacionalidad nicaragüense a aquellos que adquieran otra a partir de 2026, bajo el argumento de que «nadie debe servir a dos patrias».
\»La base, el argumento (de esa propuesta) es absolutamente sólido, es un argumento histórico, pero además es un argumento real: nadie debe servir a dos patrias», expuso el legislador sandinista durante la sesión plenaria de este martes en Managua.

Foto: Asamblea Nicaragua.
«No veo yo a aquel (nicaragüense) que levanta la mano para jurar lealtad a una patria que agrede a Nicaragua, que a su vez va a continuar jurando lealtad a Nicaragua», agregó.
El Parlamento de Nicaragua aprobó el viernes pasado una reforma a la Constitución Política que establece que los nicaragüenses de nacimiento perderán su nacionalidad al momento de adquirir otra nacionalidad.
También que los extranjeros pueden ser nacionalizados, previa renuncia a su nacionalidad originaria; y en el caso de los centroamericanos de origen, residentes en Nicaragua, tendrán derecho de optar a la nacionalidad nicaragüense sin renunciar a su nacionalidad.
La medida afectará a los nicaragüenses exiliados, opositores o no, que deseen solicitar otra nacionalidad en el país de acogida, una vez esa reforma sea aprobada en segunda legislatura, es decir el próximo año, y sea publicada en el Diario Oficial La Gaceta.
«Dejamos claros que hay diferentes circunstancias (para adquirir la doble nacionalidad) y no es lo mismo las circunstancias de hoy, a las circunstancias anteriores, y en las circunstancias de hoy es absolutamente correcto ese cambio», continuó Porras, sin ofrecer detalles.
Según el legislador sandinista, es «el momento necesario» para eliminar la doble nacionalidad, «porque es parte de la profundización de este pensamiento y de esta construcción de la patria sandinista”.
Explicó que el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido en el poder desde 2007, está en un proceso de construcción de «una patria revolucionaria, libre, soberana e independiente», que los llevará a tomar sus decisiones «de acuerdo a cada momento».
«Lo que es hoy, pudiera ser que no sea mañana. Lo que sí está claro es que las decisiones que tomemos hoy son bases para las que vamos a tomar mañana», adelantó.
«Es decir nosotros no tenemos otro camino más que la profundización de la revolución», puntualizó.
Asimismo, Porras dijo que esa enmienda constitucional no afectará a aquellos nicaragüenses que cuentan con doble o triple nacionalidad, porque en Nicaragua las leyes no son retroactivas, a menos que sea a favor del reo.
La perdida de la nacionalidad nicaragüense para aquel que obtenga otra «va a ser después de que entre en firme la reforma a la Constitución», anotó.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato -el cuarto consecutivo-, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país, y los privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos tras acusarlos de «golpistas» y de «traición a la patria».