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“No hay nada que celebrar en Nicaragua, ante un régimen que deshumaniza a presos políticos”

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Este 23 de diciembre una convergencia de organizaciones nicaragüenses denomina Coalición #NicaraguaLucha, denuncian, “No hay nada que celebrar en Nicaragua, ante un régimen que deshumaniza a los presos políticos.” Sin embargo, las organizaciones refieren que “continúan la resistencia.”
En abril de 2018, la situación en Nicaragua tomó otro rumbo, violencia, asesinatos, encarcelamientos, exilio, migraciones, problemas económicos, sociales, violaciones de derechos humanos y de asociaciones, pandemia e impunidad son las noticias que persisten de este país centroamericano. Se dice en redes sociales que Nicaragua está quedando sola, la gente busca huir del país, por la larga lista de agresiones contra la ciudadana.
Esta es la cuarta navidad desde el inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua y las familias se han fracturado, ya sea por cárcel, asesinatos o por exilio forzado. Ante esto las organizaciones indican no hay nada que celebrar.

“Son cuatro años que, durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, las y los presos políticos, víctimas, familiares de las víctimas y exiliados están separados de sus familias, sus seres amados y sus comunidades” afirman.
Las organizaciones tienen un objetivo en común, seguir documentando las violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad “que se practican desde un terrorismo de Estado en una situación de resistencia a la impunidad en Nicaragua.”
Estas exhortan a la comunidad internacional y países del mundo que presten atención a las tácticas que tiene el gobierno de Daniel Ortega para someter al pueblo nicaragüenses “el impacto que tiene el régimen autoritario cuyos métodos se sofisticaron actuando a través del miedo, buscando el silencio de las y los nicaragüenses, estén en su tierra o fuera de ella.”
La Colación conformada por 17 organizaciones defensoras de Derechos Humanos (DDHH) de víctimas, de periodistas independientes y movimientos sociales, de forma organizada “continúan documentando y denunciando las múltiples vulneraciones a los derechos y hace un llamado urgente a la solidaridad con Nicaragua.” En su comunicado recalcan “La libertad del pueblo de Nicaragua no es negociable, y ante la política estatal de desinformación.”
A la fecha según registros de la Coalición #NicaraguaLucha en referencia a personas privadas de su libertad los números ascienden, “son 235 personas contabilizadas hasta noviembre, cifra aún mayor que el 2018, de los cuales cuatro son familiares de las victimas asesinadas, donde destacan los patrones de represión de actores estatales y paraestatales agravando la persecución y el acoso contra las familias.”
Añaden que en este 2022 las detenciones selectivas, ilegitimas y arbitrarias, no solo continúan, sino que se han intensificado llegando a 33 tan solo en noviembre, tras las elecciones municipales, 16 continúan en prisión, procesadas por supuestos delitos de “conspiración a la patria”.
El régimen de Ortega-Murillo, ha perfeccionado sus métodos de control profundizando el aislamiento y las torturas físicas, sexuales y psicológicas en contra de las personas presas políticas y en la actualidad con mayor saña en el hostigamiento hacia los familiares de las víctimas, incluyendo hacia niñas, niños y adolescentes (NNA), declaran las organizaciones.
Afectaciones psicológicas
Las familias en conferencias de prensa han coincidido que se sufre muchas afectaciones psicológicas por los abusos constantes a sus derechos humanos, tanto privados de libertad como las familias, las 17 organizaciones sustentan esta realidad, con preocupación.

“Las afectaciones psicoemocionales para las personas presas políticos y sus familias con gran impacto en la ruptura de comunidades y fractura de la sociedad son innumerables, presentan mayor crueldad las requisas abusivas y sexualizadas a las familias y menores de edad, con métodos que buscan deshumanizar a las víctimas a través del miedo. Se ha intensificado el hostigamiento con amenazas o chantajes de autoridades penitenciarias a través de la denegación de visitas a los familiares, llegando en algunos casos, a la detención. La privación sensorial es otra práctica normalizada, donde la denegación de patio y sol puede tener una duración de incluso meses para aplacar el espíritu de la persona detenida, “describen.
Dentro de las cárceles persisten las personas presas políticas en aislamiento, celdas de castigo y de máxima seguridad, con duras condiciones de su privación de libertad. Continua la falta y denegación de atención médica especializada, sin ninguna consideración con el trato adecuado a las personas mayores y con enfermedades crónicas, sostienen.
Añaden que persiste la falta de debido proceso y el derecho a la defensa efectiva.
La Coalición #NicaraguaLucha deja por sentado “que no dejaran de denunciar” a nivel nacional e internacional “la persistencia en la falta de acceso a información durante los procesos judiciales de las personas presas políticas.” Estas 17 organizaciones instan a seguir alzando la voz sobre la destrucción de la institucionalidad democrática y la represión constante en Nicaragua. “Es una labor que convoca a la Defensa de los Derechos en toda Latinoamérica, en un momento crucial para los procesos de memoria, verdad, justicia y reparación a lo largo del continente.” Concluyeron en su comunicado.