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Presa política Tamara Dávila en huelga de hambre con esperanza de ver a su hija de seis años

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Este jueves 18 de agosto, la familia de la presa politica Tamara Dávila, a través de una conferencia de prensa denunciaron su preocupación al saber que el 15 de agosto “iniciaría una huelga de hambre, como único y último recursos que siente tiene a su alcance para demandar el cumplimiento de su derecho y el de su hija de 6 años a tener comunicación.”
Dávila lleva encarcelada 15 meses en la Dirección de Auxilio Judicial conocida popularmente como el Chipote, por el supuesto delito de “traición a la patria” ley represiva 1055, y condenada a ocho años de prisión. Su familia está preocupada por su situación dentro de esa cárcel aseguran es “víctima sistemática de constantes torturas.”

“Tiene exactamente 432 días y noches aislada completamente, sin haber salido a patio sol ni una sola vez desde su detención, en solitario, sin acceso a salud ginecológica, sin acceso a alimentación adecuada y suficiente, razón por la cual ha adelgazado más de 40 libras,” denuncia Ana Lucia Álvarez, hermana de Dávila.
Quiere ver a su hija
El encierro de Tamara Dávila es acompañado de infinitas restricciones violatorias de derechos humanos, lo que más le duele es que no le permiten ver a su hija de seis años, la negativa “es absoluta” de parte de la Dirección de Auxilio Judicial.
“Hemos hecho solicitudes de manera oral en cada visita, hemos llevado dibujos de la niña a su mamá y fotos y la repuesta ha sido "No está autorizado". Hemos introducido 7 recursos judiciales sobre visita con la niña, sin embargo, nunca ha habido respuesta,” menciona su hermana.
La familia sigue insistiendo para que madre e hija puedan reencontrarse. Este 16 de agosto introdujeron el último recurso en la Sala 1 del Tribunal de Apelaciones de Managua, lo último que pierde esta familia “es la esperanza” por lo tanto esperan una respuesta positiva.
El derecho de que esta madre pueda ver a su pequeña hija esta tutelado en el código de la Niñez y la Juventud de nicaragua, y leyes internacionales
El artículo 21 de la ley 287 del Código de la Niñez y la Adolescencia en Nicaragua dicta: Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su familia, por lo que no deberán ser separados de su madre y padre, salvo cuando la convivencia con uno o ambos padres representen un peligro para la vida, integridad física y desarrollo integral del menor.
Así mismo el artículo 27 establece que: Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a mantener relaciones personales periódicas y contacto directo con sus madres y padres, aun cuando exista separación de los mismos o cuando residan en países diferentes, así como con los abuelos y demás parientes, salvo si es contrario al interés superior de la niña, niño o adolescente.
Ana Lucia Álvarez manifiesta: “Esos derechos se le han violado a mi sobrina que todos los días pregunta y extraña a su mamá.”

Destaca que la niña es sumamente resiliente y que en medio de todo ha desarrollado mecanismos para sobrellevar esta situación, sin embargo, “presenta ansiedad constante, miedo sistemático a la policía… ese es un trauma de por vida que nosotros como familia vamos a acompañar, pero es un trauma que jamás va a desaparecer de la vida de mi sobrina.”
El ambiente más seguro para un niño o niña es vivir en su casa “a mi sobrina lo peor que le ha pasado le paso en su casa y el Estado se lo hizo, el estado que debería de resguardar y tutelar sus derechos, se lo hizo” resiente Álvarez.
El deterioro de salud de Dávila es evidente, la familia está muy preocupada, por la huelga de hambre que inició este 15 de agosto. “Las huelgas de hambre son el único recurso que las personas presas políticas ven que tienen a su alcance para ver a sus hijos e hijas o demandar el cese de la tortura en que los mantienen” asegura esta familia.
Se refieren en específico al caso del periodista, director de Canal 100% Noticias y exaspirante a la presidencia en Nicaragua Miguel Mora, quien a la fecha lleva 56 días en huelga de hambre en demanda de ver a su hijo Miguelito quien sufre estados de depresión al no ver a su progenitor.
Por el estado de salud de las personas detenidas han consultado con la Cruz Roja Internacional, si han podido ver a las y los presos políticos, la respuesta ha sido que, también se le ha negado el ingreso al Chipote “no han podido constatar el estado en el que están y las condiciones en las que se encuentra,” dice Álvarez.
Gonzalo Carrión defensor del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, se solidarizo con esta familia y aseguro que de parte del colectivo seguirán demandando la libertad de Tamara y los más de 190 personas que están en condiciones difíciles como presas políticas. Carrión añadió que la huelga de hambre “es un recurso extremo” considerando que a los reclusos no les dan la posibilidad de alimentarse bien en esas cárceles.
Por su parte Vilma Núñez presidenta de Centro Nicaragüense de Derechos Humanos CENIDH, manifestó que como defensores de derechos humanos siempre tratan de evitar que una víctima llegue a estos extremos de ponerse en Huelga de hambres. “Conociendo la determinación y el temple de Tamara creó que estamos ante el inminente riesgo muy grande que también se traslada al sentir y al pensar de sus familiares que han tenido la valentía de compartir esta situación.”
El deseo de Tamara lo interpreta la defensora de derechos humanos, como “una alerta, porque puede generar más represión contra ella, por parte de sus carceleros internamente.”
La familia de Tamara hace pública su huelga de hambre para alertar “Esto pone en riesgo sus vidas y por eso lanzamos un SOS.”
Al finalizar el comunicado demandaron “una visita de mi sobrina a su mamá y de todo los hijos e hijas de personas presas políticas a sus madres y padres y se garanticen visitas cada 15 días y llamadas telefónicas semanales como lo establecen las leyes de Nicaragua. Eso debe incluir a niños, niñas y familiares que se encuentran fuera del país.