Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, cada 19 de octubre, se conmemora para crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos, buscando sensibilizar sobre la importancia de realizarse regularmente un examen de mamas.
Por: Redacción Intertextual
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Yo creía que me iba a morir así literalmente. Yo pensaba en mis hijos, Dios mío y mis hijos tan pequeños, con quién se van a quedar… Pero recibí fuerza de parte de Dios…
De casualidad en esta fecha, en redes sociales encontré una publicación de Keyla Herrera, con una foto que me impacto mucho porque se ve una mujer feliz a pesar de su diagnóstico, cáncer de mama. Equivocadamente creemos que tener cáncer es el fin de la vida de una persona, pero en ella se ve fuerza y decisión a seguir la batalla.
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“Octubre se viste de rosa y yo junto con la cosa que Nunca en mi vida me hubiese imaginado haciendo unas fotos como esta, es más si me lo hubieran dicho, no lo hubiese creído, ¿y ahora no hay espacio para un por qué? ¿Porque a mí? ¿Porque tan joven? ¿Porque con mis hijos pequeñitos? ¿Pero solo puedo decir para qué? Y ese para qué es por lo que lucho día a día y quizás lo que me motivo a hacerlo, porque estoy convencida que hay un propósito divino en todo esto y si a mi padre le ha placido escogerme a mi pues heme aquí, yo le creo a él, creo en sus promesas él es fiel y justo y ahora puedo decir como Jod de oídas te había oído más ahora mis ojos te ven, a ti que lees este mensaje Dios no te da cargas que no puedas llevar, él tiene cuidado de nosotros y lo más importante el espera por ti y te ama con amor incondicional, #octubre mes de la prevención contra el cáncer de mama.” esta es la publicación de Keyla que vi en Facebook.
Keyla Herrera, es de República Dominicana, tiene 28 años, se graduó de contaduría pública. Antes de ser diagnosticada con cáncer de mama, no estaba ejerciendo su carrera. Pero sí tiene un pequeño negocio en casa, le gustan las ventas por redes. El emprendimiento de negocio le permite a ella ayudarse económicamente. En lo largo de la plática que tuvimos manifiesta tener el apoyo de su familia económicamente y para costear su enfermedad.
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A sus 28 años, ya tiene dos hijos, uno de dos años, en diciembre cumple tres años y el más pequeño que tiene un año. Su esposo siempre ha estado a su lado apoyándola incondicional. Por sus tratamientos actualmente ella está en Moca su pueblo de origen donde viven su papá y mamá. Por tal razón solo ve a su esposo los fines de semana “estamos viviendo así, este es un proceso medio tedioso porque antes estábamos juntos ahora solo nos vemos fines de semana de viernes a domingo”.
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Detección del cáncer
Yo siempre me tocaba, no por que tuviera algo, pero me daba masajes para estimular mis senos para que me bajara leche para mi niño el menor, a quien le di seis meses lactancia exclusiva por recomendación de mi doctora porque debía operarme de la vista, explica Keyla. Pasado ese episodio que dejó de lactar, sucede lo inesperado. “Después de esos seis meses un día me estaba rascando el seno y ahí sentí el tumor, lo que yo nunca pensé. Yo lo creí lejos que podría ser cáncer, yo decía por qué a mí, de mi familia nadie sufre de cáncer, nadie ha sido diagnosticado nunca, por mi edad también nunca pensé que me diera cáncer”.
Se fue al médico y por la edad, fue aséptico el doctor al inicio, incluso hasta le dijo “tus hormonas todavía están funcionando bien”, ante la insistencia de Herrera se le hizo un chequeo le mandaron a hacer biopsia porque “el cuerpo extraño si era muy grande”, añade.
“Nunca me sentí nada, cuando me lo descubrí y me chequearon el tumor estaba en una etapa avanzada, Cuando me diagnosticaron el cáncer estaba en la etapa grado 3. Afortunadamente no tengo metástasis, solamente está ahí, inmediatamente empecé los tratamientos; ya llevo 11 quimioterapias de 16, voy avanzando” asegura con bastante positivismo.
Recibí fuerza de Dios
Keyla estaba con su hermana cuando el doctor le confirma los resultados. “Y cuando me lo dijo me puso mal al principio, fue devastador para mí y para mi familia. Yo creía que me iba a morir así literalmente. Yo pensaba en mis hijos Dios mío y mis hijos tan pequeños, con quién se van a quedar, que van a hacer cuando les falte su mamá. Pero recibí fuerza de parte de Dios mucha fuerza, Dios me ha sostenido de una manera increíble, que literalmente yo no sé cómo explicar.”
Ante el diagnóstico de cualquier enfermedad las personas se sienten perdidos y no saben qué hacer y cómo actuar.
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Les asaltan miles de dudas, temores, inseguridades. Para poder manejar la situación estas personas deben seguir las recomendaciones del médico de cabecera y contar con el apoyo de las personas de nuestro entorno, para Keyla la fe en Dios ha sido primordial en este proceso.
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Hay gente que me mira en la calle creen que yo estoy flaquita, que me estoy muriendo (ríe) y cuando me ven se sorprenden y me dicen: – pero parece que no tienes nada. Y yo les digo: – yo no tengo nada. Yo hablo por fe, la biblia me dice a mí, “la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve” y en realidad yo me siento que no tengo nada simplemente es un proceso”, asevera.
Para que sus hijos no se dieran cuentan que pasaba algo con mamá, Keyla trataba de no llorar delante de ellos, “pero una vez estaba llorando por que la fortaleza que tengo ahora al principio no era así, fueron muchas lágrimas hubo noches que no dormía nada, como cuando uno tiene una pesadilla y quiere despertar así me pasaba varias noches. Una noche estaba llorando y los niños, aunque ellos no saben se acercaron el más grande me daba muchos besitos y me decía mami ya. Mis hijos han sido mi fortaleza, no puede fallarle a mis hijos, no les puedo faltar, tengo que estar ahí para verlos crecer, nadie los puede cuidar y los va a querer como yo los quiero”.
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En la vida de Keyla esta su mamá, papá, hermana, esposo, suegra, pero ella quiere ver crecer a sus hijos. Ellos son su motor para seguir luchando por la total recuperación. Esta joven de 28 años nació en el evangelio, por eso asegura que él señor (Dios) también le da esa paz que sobrepasa todo entendimiento. “Aunque los médicos digan una cosa yo sé que todos los lunes me toca una sesión de cinco horas de quimioterapias y voy feliz, porque yo sé que el señor me protege a mí y protege a mis hijos,” asegura.
Vivir el día a día
Ser diagnosticada de cáncer conlleva a cambiar de planes, asegura, “porque cuando una es joven, hay muchos planes, pensamos muchas cosas, … Cuando una recibe un diagnóstico inmediatamente todo cambia, es como que debes vivir el día a día.”
A la fecha Keyla, no ha tenido la necesidad de acudir a terapia psicológica, insiste diciendo que su fe hace que Dios sea su psicólogo y consolador. Por lo pronto están en planes después de las 16 quimioterapias concluidas ver que tanto se ha reducido el tumor; y en enero seria la fecha probable de la cirugía de su seno. Su atención medica es en una clínica privada con ayuda de su seguro médico por parte del esposo, sin embargo, tienen que buscar una diferencia semanal por que el seguro solo cubre una parte. El dinero no ha sido un obstáculo, porque su familia la apoya.
Chequeo temprano
Keyla recomienda que las mujeres deben empezar a hacerse un chequeo temprano para atender a tiempo cualquier pronostico, “aunque uno este joven y lleno de salud físicamente, hay enfermedades que no preguntan quién eres, ni nada por el estilo. Debes tener un plan, una rutina ponerlo en un calendario para hacer el chequeo porque con tiempo todo tiene solución” No es lo mismo cuando una enfermedad se descubre en etapa terminal que cuando se diagnostica en el inicio, hay mejor pronostico.
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La recomendación en esta nota, es no dejar para mañana lo que puedes hacer ahora, como dice el dicho. Keyla desde su experiencia le dice a cada persona “que se hagan su chequeo de rutina, que practiquen una vida saludable con una buena dieta alimenticia, una rutina de ejercicios, porque a veces maltratamos mucho nuestro cuerpo. La Biblia dice que el cuerpo es templo del espíritu santo y por eso debemos cuidarnos”. Ahora estoy viviendo al máximo dentro de lo que cabe antes yo era muy reservada, ahora estoy viviendo el día el día, añadió.
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Mujer, acabas de salir de la consulta del médico con el diagnóstico de cáncer de mama. No estás sola. Ante una situación así debes rodearte del cariño de tu familia y amigos y saber que muchas mujeres han pasado por lo mismo. Hay una cosa muy importante que tienes que tener en cuenta: muchas mujeres lo han superado. La detección temprana del cáncer de mama, salva vidas.
