Si Nicaragua Nunca Más gana, ganará visibilidad y reconocimiento internacional y podrá seguir desarrollando y expandiendo la escala de su trabajo.
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El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, exiliados en Costa Rica forzadamente debido a la persecución y criminalización en Nicaragua, en esta ocasión es nominado por Tulipán de los Derechos Humanos, otorgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos (Holanda).
“huyó, pero su lucha continúa desterrado de Nicaragua, blanco de ciberataques: a pesar de todos estos reveses, el colectivo sigue trabajando por los derechos humanos en Nicaragua.” dice la misiva de nominación.
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Desde sus inicios a raíz de la crisis sociopolítica en abril de 2018, el objetivo del Colectivo ha sido “documentar las graves violaciones de derechos humanos perpetradas por el Estado de Nicaragua en el contexto de las protestas sociales iniciadas en abril de 2018 y contribuir a la recuperación de la memoria histórica, a su preservación para que, a largo plazo, se construya una democracia duradera basada en el respeto a los derechos humanos”.
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Ante ese contexto de trabajo incansable en la defensa de los derechos humanos , este jueves se extendió el comunicado de su nominación junto a otros dos finalistas para el Tulipán de Derechos Humanos 2021.
Premio
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El ganador del Tulipán de Derechos Humanos 2021 se anunciará a principios de diciembre. El premio apoya a valientes defensores de los derechos humanos en su importante labor: esclarecer, proteger y mejorar la observancia de los derechos humanos en todo el mundo. El ganador recibirá 100.000 € en premios y una escultura de bronce en forma de tulipán. Si Nunca Más gana, ganará visibilidad y reconocimiento internacional y podrá seguir desarrollando y expandiendo la escala de su trabajo.
Historia del Colectivo
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La dominación relata a grosso modo la historia del Colectivo. “Cuando Daniel Ortega asumió la presidencia de Nicaragua, sus seguidores decían que ya no había ninguna razón para que existiéramos. Ese trabajo de derechos humanos en Nicaragua era cosa del pasado. ¡Pero eso nunca puede suceder! Cualquiera que ejerza el poder es capaz de abusar de él.
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”Así lo dijo el defensor de derechos humanos Gonzalo Carrión Maradiaga, quien durante 14 años había sido asesor legal del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), organización que también combate la impunidad y las violaciones de derechos humanos.
En diciembre de 2018 el gobierno de Ortega cerró el CENIDH por la fuerza. Los defensores de derechos humanos de su plantilla fueron expulsados de Nicaragua. Gonzalo y sus compañeros huyeron a Costa Rica, donde continuaron con su trabajo y en 2019 fundaron Nicaragua Nunca Más.
El Colectivo en su plataforma digital propone como misión “ dar acompañamiento a la población víctima de violaciones de derechos humanos en los procesos de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, mediante acciones documentación, denuncia nacional e internacional, articulación de redes y alianzas nacionales e internacionales, uso de mecanismos internacionales de protección de derechos humanos y sistematización de información que permitan la construcción de la memoria histórica nicaragüense” así se lee en su información en su página web.
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Además frecen apoyo legal y psicosocial a las víctimas y sus familiares, periodistas y defensores de derechos humanos, y llevan a cabo cursos de formación en derechos humanos. También trabajan a nivel internacional en favor de las víctimas de violaciones de derechos humanos.
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Lograr la justicia bajo un sistema legal viciado en Nicaragüense, actualmente es difícil. Sin embargo “recopilar pruebas es fundamental para garantizar la justicia por violaciones de derechos humanos en el futuro». No fue fácil comenzar de nuevo en un nuevo país, pero los fundadores de Nunca Más han logrado recuperarse.
En el esfuerzo del colectivo para garantizar la memoria de la situación de Nicaragua se demuestra en la recopilación de 400 casos de graves violaciones de derechos humanos de 2019 a 2021, publicados en cinco informes, que incluye información sobre víctimas que han sido torturadas, humilladas y encarceladas arbitrariamente. Los informes también contienen información sobre ejecuciones extrajudiciales y denegación del derecho de sindicación. Estos informes son cruciales en ausencia de prensa libre.
Intentos por acallarlos con ciberataques
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El colectivo ha demostrado poder trabajar “bajo la presión del gobierno de Nicaragua” que rechaza los informes presentados de violaciones de derechos humanos. El sitio web “ha sido blanco de repetidos ciberataques”. Las medidas de seguridad digital adicionales han permitido al colectivo proteger los datos personales y la información digital sensible.
En medios de las difíciles condiciones, incluido verse obligados a vivir lejos de su entorno familiar, los defensores de derechos humanos persisten en su lucha. El defensor Gonzalo Carrión por ejemplo señala el comunicado “no ha visto a su esposa ni a una de sus hijas desde hace 18 meses. Pero llegará el momento. Un día volveré, ”aseguró.
