Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertextualcr.com
Este lunes 04 de julio, Pinita Gurdian madre y abuela de dos presas políticas expresa su angustia en el único lugar donde aún puede, en sus redes sociales.
“Uso este espacio que, aunque es reducido, es el único que me permite gritar al mundo mi angustia y mi dolor.”
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Ella sufre la impotencia de no poder ver y saber el verdadero estado de salud de su hija ,Ana Margarita Vijil y su nieta ,Tamara Dávila, quienes están cumpliendo 387 días de estar encarceladas por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, justo el mismo tiempo de encarceladas ,Dora María Téllez y ,Suyen Barahona. Todas detenidas por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.”
Pinita escribió en su breve carta, que estas cuatro mujeres están incomunicadas. “Cada una en una celda separada, sin poder hablar, ni hacer señas, ni leer, ni escribir.”
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Le preocupa Tamara quien asegura esta más grave “porque su celda es empernada”. Añade que “algunas están en total oscuridad, otras con luz las 24 horas. Con frío en este tiempo tan húmedo. A algunas les han pasado la colcha que les llevamos, pero a otras no ha sido posible se las entreguen. Esa es otra forma de tortura. Durmiendo sobre una cama de piedra sobre una colchoneta que con el tiempo se ha ido reduciendo y que les produce mucho dolor de espaldas. Con hambre. Con inundación en algunas celdas”, describe Gurdián.
Sus familiares al igual que las demás personas privadas de libertad están “privadas de todo”, tal como lo expuso Berta Valle en el caso de Felix Maradiaga, apunta la abuelita de las presas políticas.
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Gurdián revela que las personas han sido privadas de su libertad por no ser indiferentes al dolor ajeno, “Castigados/as y juzgados/as con testigos falsos por haber protestado y querer defender los derechos de la ciudadanía. Ese fue su gran delito. El no ser indiferentes ante el dolor de las personas que sufren injusticia,” asevera.
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¿No es acaso este un país libre? Se cuestionó. “Esto es inhumano y yo no puedo callar. Protesto y grito las injusticias que están sufriendo ellas y el resto de un total de 190 personas, en diferentes centros penitenciarios”, califica Gurdián la situación de tortura que están pasando estas personas, que ya tienen más de 1 año de estar en prisión.
Otras interrogantes que plantea en su escrito son: ¿Las quieren matar? ¿Enloquecerlas? ¿Dónde están las palabras que tanto pregonan de amor, paz, Dios?. A Pinita le detectaron una metástasis causada por un cáncer de Ovarios, lo cual debe ser sometido a procesos de quimioterapias. Migración le quitó su pasaporte por lo que sus atenciones fuera del país no se le permiten.
En diciembre publicó que no quería morir en estas circunstancias “quiero tenerla conmigo, estoy haciendo todo lo posible para vivir, para liberarla. El único deseo que siento es tener a Ana Margarita a mi lado” quien es la menor de sus seis hijos, así también ha demandado la libertad de su nieta Tamara, de Dora María y Suyen.
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“Desde mi situación especial de un cáncer que cada día progresa, yo protesto y pido abran su corazón. No quisiera morir sin tenerlas libres. Toda esta angustia agrava mi situación. Es una pesadilla constante. A Uds. les conviene que todos vivamos en paz.” Finalizó el escrito.
