El presidente de la república de Costa Rica Carlos Alvarado, lleva en su gira por países en Europa, preocupaciones por la crisis democrática en Nicaragua, protagonizada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, al apresar a opositores, periodistas y cancelaciones de oenegés. n
“Lo que ocurre en Nicaragua es muy lamentable, como las instituciones democráticas progresivamente fueron erosionadas, destruidas; ya eso no tiene ningún rasgo de democracia”, sostuvo el mandatario costarricense durante un evento en España, donde inicio su gira en Europa, asi lo asegura la Agencia de Noticias AFP.n
“Tenemos a toda la oposición que fue encarcelada antes de las elecciones de noviembre del año pasado, unas elecciones que no fueron transparentes”, dijo Alvarado en el evento, sostiene el medio internacional France24, las declaraciones del mandatario son refiriendo a las votaciones tachadas de “ilegítimas”, que le permitió a Ortega su cuarto mandato consecutivo en el país, junto a su esposa como vicepresidenta.
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En su viaje el presidente ,Carlos Alvarado también abogó a la comunidad internacional a presionar para un diálogo para salir de la crisis que se encuentra sumergida Nicaragua, sosteniendo que el país necesita, “un proceso de diálogo y elecciones limpias y transparentes” en Nicaragua, “siempre con el liderazgo de los propios nicaragüenses”.n
Las posiciones de Costa Rica sobre la crisis han sido claras, en la Organización de Estados Americanos (OEA), y de manera diplomática, esto se vio reflejado al posponer el mayo del 2021 el nombramiento de su embajadora en Nicaragua.
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El mandatario en su viaje por España tiene prevista reuniones con el Rey Felipe Vl y el presidente Pedro Sánchez, al igual que su gira seguirá por Francia, cuando este país se prepara para su segunda ronda presidencial, programadas para este domingo 3 de abril.
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La crisis sociopolítica ha desencadenado una represión feroz por parte del gobierno Ortega Murillo, dejando al menos a 150 organizaciones de sociedad civil, sin representación jurídica, a más de 170 presas y presos políticos, así como al menos 320 asesinados en 2018, así reflejado en informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
