Este miércoles 27 de abril, El Consejo Permanente de la ,Organización de Estados Americanos (OEA), abordó de manera urgente, la acción “ilegal” del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua donde decidieron expulsar a personal y confiscar las instalaciones de su sede diplomática en Managua.
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Ayer 26 de abril Rosario Murillo en su acostumbrada elocución a medio día oficializó confiscación de la infraestructura de la Organización de Estados Americanos OEA. La reelecta vicepresidente dijo que el inmueble pasaría a manos del Instituto de Cultura “las oficinas de la deplorable OEA, la despreciable OEA, ha sido objeto de declaratoria de utilidad pública y pasara al Estado de Nicaragua “ordenó.
El plan que se ha fijado el gobierno es convertir las instalaciones de la OEA en el llamado “Museo de la Infamia.”
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El secretario general de la OEA solicitó a la presidenta del Consejo Permanente de la OEA Elizabeth Darius-Clarke, el tema de la confiscación de la OEA en nicaragua.
Almagro aclara que la OEA arrendaba las oficinas del edificio que ahora está confiscado, sin embargo, este gozaba de inmunidad. “Estamos frente a las más grandes ilegalidades internacionales seguidas de medidas nacionales más disparatadas” dijo al inicio de su intervención.
Las acciones del gobierno Orteguista violan: La carta de la OEA, el acuerdo que sede que la OEA tiene con sus estados miembros, acuerdos sobre inmunidades y privilegios celebrados con el gobierno de Nicaragua, por tanto, destaca el secretario de la OEA.
La sede en Managua goza de privilegios o e inmunidades también, los bienes y los archivos dentro de la organización internacional.
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“Nunca había ocurrido antes, los peores dictadores americanos incluso los Somoza jamás tomaron medidas como estas”, destaca el secretario general de la OEA.
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“Esto no existía ahora existe esto es un antecedente para el sistema interamericano, es un antecedente peligroso para Latinoamérica, es una afrenta para la Latinoamérica es una afrenta para todos y todos… esta acción es moralmente repudiable jurídicamente lamentable y más lamentables es las actitudes del régimen contra su pueblo”, dijo Almagro.
El embajador de Antigua y Barbuda dijo que el asalta cometido a la sede diplomática de la OEA “es un ataque a cada uno de los estados miembros sin duda.”
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Hace un llamado que no quede desapercibido esa ilegalidad “ningún estado de la comunidad internacional puede hacer caso omiso de esta violación La convención de Viena en su artículo 22 dice claramente que las sedes diplomáticas son inviolables,” añade “Los agentes del estado receptor en este caso Nicaragua no pueden ingresar en esos terrenos salvo con consentimiento del jefe de misión”.
Así mismo el embajador de Canadá condeno fuertemente la acción del gobierno y ratifica que no es congruente con el comportamiento de un estado de la OEA, además menciona “el régimen de Ortega a Ignorado los esfuerzos de dialogo de esta organización y ahora ha incautado su propiedad”.
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Por otro lado, destaca “este tipo de violaciones incidirán en las relaciones de este régimen con los Estados miembros en el futuro cercano y hay que responder a esto” exhorta el representante de Canadá.
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Para la representación de Belice esto fue muy decepcionantes “Nos sumamos en condenar la acción y llamamos a la OEA, que tiene las medidas adecuadas por que el personal involucrado de la OEA vuelva a Nicaragua sin impedimentos.”
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El embajador Bradley Freden de Estados Unidos afirma que el gobierno de Ortega demuestra con la ocupación de la cede de la OEA “su oposición a este de la OEA.”
“La invasión a la OEA por la policía viola normas básicas relativas a la capacidad de las instalaciones de organizaciones internacionales; esta es una afrenta a la OEA como institución y para cada uno de nuestros gobiernos. No podemos hacer caso omiso de este grave acto”.
EE. UU. llama a condenar esta acción “con los términos más fuertes, más enfáticos y considerar también otras respuestas más concretas”.
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Freden recordó acuerdos incumplidos por el gobierno de Ortega y Murillo y recordó que lideres políticos están encarcelados con juicios secretos sin esperanza de alguna salida. Mencionó la condena que se hizo ayer contra el exembajador Edgar Parrales ante la OEA por el supuesto delito de menoscabo a la soberanía.
“No debemos basilar en aplicar medidas contundentes en caso audaces como esto, la OEA sigue siendo la organización más importante del hemisferio occidental … Esta entre nosotros preservar ese legado y defender a nuestra organización cuando es objeto de este tipo de ataques; es esencial que la OEA y sus estados estén involucrado en la situación de Nicaragua a pesar de que el régimen quiera se haga lo contario,” apunta.
Al final de su intervención el embajador de EE. UU dijo “No tenemos que arrodillarnos o rendirnos ante Nicaragua.”
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La Unidad Nacional Azul y Blanco por su parte el día de ayer expresó en un comunicado que el gobierno de Ortega al retirar a los representantes de la OEA y cerrar las oficinas en Managua, protagoniza “un acto virulento de la dictadura que en su ruta suicida ha adoptado por el aislamiento internacional.”
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Sin embargo, Nicaragua no queda eximida de “sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y de respeto a las libertades publica, los que viola flagrantemente en la actualidad.”
