El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), denunció el día de ayer que la vida del joven estudiante y preso políticos Kevin Solís está en riesgo. La organización asegura que Solís “sufre torturas físicas y Psicológicas”

Kevin Solís, se encuentra en el pabellón de máxima seguridad de La Modelo conocida como la 300, en una celda de aislamiento llamada el Infiernillo.
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Según antecedentes del CENIDH, organización defensora de derechos humanos, Kevin Solís fue secuestrado, el 6 de febrero de 2019, afuera de la Universidad Centroamericana (UCA). Fue interceptado por una camioneta negra doble cabina, en la calle que va hacia el consulado de Costa Rica. Luego, sujetos desconocidos lo subieron por la fuerza al vehículo y se lo llevaron con rumbo desconocido. Días más tarde su familia tuvo información de que se encontraba en el centro de detenciones “El Chipote”.
Solís es acusado de Robo Agravado en perjuicio de José Leonel Suazo, aparentemente, miembro del equipo represor que se infiltró ejerciendo labor de espionaje al tomar fotos y videos a los estudiantes que protestaron. Solís, fue víctima de esa campaña de intimidación que consistió en la pega de afiches con su imagen y la frase SE BUSCA, estuvo preso en el Chipote y luego fue llevado a la Modelo, penales en los que, según su esposa, ha sufrido numerosas torturas, detalla la organización.
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“Cuando estaba en el Chipote él le contaba a su abogada que lo tenían aislado. Le golpeaban constantemente, en las madrugadas el Comisionado Pacheco, se lo llevaba a un cuarto para mojarlo con una manguera a presión y le decía que lo bañaba para que se le quitara el excremento que llevan los que protestan. También le decían que lo iban a mandar a La Modelo, con reos comunes. Ahora que está ahí la tortura empeoró”, señaló.
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Para el 14 de febrero de 2020, según un relató de la esposa comenta en un comunicado el CENIDH. “Está siendo golpeado por los custodios de La Modelo y también recibe tortura psicológica, sus agresores le dicen que, si aparece muerto o con herida de gravedad, dirán que fue un suicidio o intento de suicidio”.
En esa fecha de 2020, la organización condenó enérgicamente los maltratos y amenazas contra Solís, exigiendo así también al gobierno Ortega Murillo el cese de la tortura, la inmediata liberación y no criminalización de los presos políticos, Advirtiendo: “si algo le pasa a Solís o uno de ellos” serán los principales responsables y la evidencia es la amenaza de simulación de suicidio o intento de suicidio, una práctica que ya ha venido siendo implementada en los centros de detención y que el CENIDH documentó en su informe noviembre diciembre 2019 con los ahorcamientos.
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Para la organización defensora de derechos humanos el joven estudiante fue injustamente condenado a 4 años y 6 meses de prisión por el supuesto delito de robo agravado contra el simpatizante sandinista, antes mencionado.
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Kevin Solís estaba estudiando de Derecho. Participó desde sus inicios en abril de 2018 en las protestas estudiantiles. Fue uno de los sobrevivientes que se resguardo en la parroquia Divina Misericordia, para escapar al ataque militar contra los estudiantes atrincherados en la UNAN en julio de 2018.
La celda llamada el Infiernillo, describe el CENIDH, tiene una medida de 2 por 3 metros, quien está recluido ahí no tiene ventilación y pasa en aislamiento total. Kevin “no tiene comunicación con otras personas, no le permiten realizar llamadas telefónicas. Es víctima de torturas físicas y psicológicas. Su condición emocional es grave. Ha padecido gripes, recurrentes dolores de cabeza y perdida de sueño,” sigue denunciando el CENIDH, y advierte que la vida del joven corre peligro.
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Añaden que estos crímenes no quedaran impunes y exigen la liberación de todas las personas presas políticas en Nicaragua.
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