Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Un hombre que el 5 de septiembre del 2022, fue condenado a 25 años de cárcel por el delito de asesinato, recibió el día de ayer otra sentencia en su contra por femicidio de su expareja Sandra Abigaíl Acuña Sevilla de 27 años, a quien le privó la vida el primero de marzo del 2017, por no haberle permitido que se llevara a su hija que habían procreado y que en ese entonces tenía 4 años.
La nueva sentencia impuesta al femicida Santos Miguel Zeas Talavera de 31 años, fue dictada por la jueza Lesbia Tinoco, del Juzgado de Distrito Especializado en Violencia de Estelí.
La judicial condenó a Zeas a 25 años de prisión por el femicidio de su expareja y a la vez le impuso una pena de seis meses de cárcel y 50 días multa por tenencia ilegal de armas.
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Por ambos crímenes Zeas, logró huir de la justicia por más de 8 años, pero sus días de prófugo terminaron el 20 de agosto del 2021, cuando fue capturado por la policía en la comunidad San Pablo del municipio de San José de Bocay, Jinotega.
Tras su captura, fue procesado inicialmente por el asesinato del campesino Santo Thomas Estrada González, a quien le privó la vida el 30 de junio del 2012 de 10 machetazos, en la comarca El Bote, del municipio El Cuá, departamento de Jinotega.
La fiscalía señaló en su acusación que el crimen lo había cometido junto con su hermano Marlon Alcides Zeas Talavera, pero este fue sobreseído el 22 de agosto del 2019, tras ser capturado y procesado por dicho delito.
Posteriormente, en septiembre del 2022, la fiscalía impulso la causa contra Zeas por el delito de femicidio.
Según la acusación el femicidio lo cometió en la casa de habitación de su expareja ubicada en la comunidad Guayacuali, del municipio de Condega Estelí, hasta donde llegó con el argumento de visitar a su hija que habían procreado y que en esa fecha tenía 4 años.
Según low testigos de la fiscalía, Zeas tenía aproximadamente dos
años de haberse separado de la víctima y de no visitar a su pequeña hija. Ese trágico primero de marzo llegó a visitar a la niña a eso de las 4:30 de la tarde y dos horas después le dijo a su expareja que se llevaría a la menor.
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Pero como la víctima no dejó que se llevara, a la menor, Zeas se enfureció y le propinó un balazo en el abdomen que le causó la muerte y luego huyó del lugar . De acuerdo con la sentencia, Zeas cumplirá su condena por el delito de femicidio y tenencia ilegal de armas, hasta el 15 de febrero del 2048.
La pena impuesta en los juzgados de Jinotega por el asesinato, culmina el 6 de septiembre del 2046.
