Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
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Este pasado 28 de junio, Naciones Unidas (ONU), sesionó sobre la situación de Ucrania, la advertencia es que las afectaciones llegarán al resto de países del mundo.
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La ONU recalca que este conflicto de Rusia contra Ucrania es “una fuente abierta de inestabilidad en Europa, que no tiene visos de disminuir” ocasionando devastaciones en ciudades y pueblos y gran parte de la tierra cultivada esta destruida por los bombardeos.
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Hasta este 26 de junio la ONU ha registrado 10.631 bajas de civiles en Ucrania; 4731 muertos y 5900 heridos, mencionó la secretaria general adjunta de asuntos Políticos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas Rosemary Dicarlo. Estos datos fueron expuestos en una sesión resolutiva sobre Ucrania; según la funcionaria “los datos están verificados” aclarando que el número de víctimas sean más elevados.
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DiCarlo refiere que, este conflicto armado afectará a los países implicados, describe “que la crisis de precios en los mercados mundiales de alimentos, energía y fertilizantes están aumentando, en un mundo que ya tiene suficiente con la pandemia del Cov-19 y el cambio climático.”
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Por su parte el secretario General de la ONU Antonio Guterres, amplia este posible escenario, mencionando que mucho se centra la atención en los efectos de la guerra en los ucranianos, pero que este conflicto tiene un impacto mundial con el “aumento de la pobreza, el hambre y el malestar social.”
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Guterres preciso que los países más empobrecidos serán los más afectados. “ Ahora nos enfrentamos a una tormenta perfecta que amenaza con devastar las economías de los países en desarrollo” “Ahora nos enfrentamos a una tormenta perfecta que amenaza con devastar las economías de los países en desarrollo”, expreso el titular de la ONU.
Se necesita voluntad política
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La funcionaria de la ONU señala que para frenar esta amenaza mundial “se necesita ante todo de una fuerte voluntad política en toda la comunidad internacional, al igual que un enfoque integral.”
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Fortaleció sus argumentos mencionando que mientras en el terreno de conflictos hay “sangre y sufrimiento todos los días” en el resto del mundo, esta guerra y las demás crisis amenazan con “una ola de hambre y miseria sin precedentes, dejado a su paso un coso social y económico.
Ante ese posible desenlace Rosemary Dicarlo advierte “que ningún país quedará intacto.”
