Urge que el Estado de Nicaragua “cese los ataques en contra de opositoras y opositores, y toda acción que afecte los derechos de periodistas y a los medios de información” advierte la CIDH.
Foto: Nuevo Diario
A través de un comunicado, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó las violaciones a los derechos humanos denunciadas en el contexto del cierre de las elecciones generales en Nicaragua realizadas el 7 de noviembre. Además, instó al Estado a cesar las detenciones arbitrarias, asedios y hostigamiento en contra de personas y organizaciones de oposición política al Gobierno.
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Según destaca el comunicado entre el 5 y 7 de noviembre, la CIDH recibió información sobre el incremento del asedio policial, actos de hostigamiento, allanamientos, amenazas y detenciones arbitrarias, en contra de líderes y lideresas de oposición, activistas de derechos humanos, integrantes de organizaciones de la sociedad civil y periodistas, en diferentes departamentos del país. Todas las agresiones “fueron perpetradas en su mayoría por agentes policiales, parapoliciales y simpatizantes del gobierno,” dice la misiva.
23 personas fueron detenidas arbitrariamente en nueve departamentos, sin orden de captura y sin brindar información a familiares, indicándoles que debían esperar 48 horas para recibir información adicional, amplia la CIDH..
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Uno de los hallazgos obtenidos por medio de monitoreo añade, es la dinámica de integrantes del Consejos del Poder Ciudadano (CPC) “habrían visitado viviendas, llamando a votar por el partido de Gobierno, como forma de intimidación”.
Intimidación a medios de comunicación independientes
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) percibió con preocupación los múltiples reportes sobre restricciones a la libertad de prensa en el contexto de la jornada electoral, tales como la prohibición de acercamiento de personas reporteras a los colegios electorales; actos de hostigamiento a medios de comunicación y periodistas; la detención temporal de periodistas y la incautación de los equipos personales y de trabajo. Así también la expulsión y denegación del ingreso de la prensa internacional al país para cubrir los comicios.
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Frente a esa censura a medios de comunicación, a hombres y mujeres de prensa para realizar su trabajo de informar se le suma “la obligación de transmitir en cadena nacional un discurso presidencial en plena jornada electoral; la transmisión en medios oficialistas de propaganda electoral, violando las leyes internas en la materia.” El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo mediante una reforma al Reglamento del servicio de televisión, obliga y amenaza a las cableras y radio emisoras a retransmitir los “largos y agotadores mensajes” de Ortega, prohibiendo recortes, o modificaciones. En caso contrario, dichas empresas de comunicación, se expondrán a infracción o retiro de licencia.
Amenazas a empleado públicos en jordana electoral
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Anticipadamente a las elecciones, la CIDH y su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA), manifiesta en el comunicado “recibieron información sobre funcionarias y funcionarios públicos que habrían sido obligados a ejercer su voto a favor de Daniel Ortega, así como a enviar constancia de participación en los comicios mediante fotografías o la muestra del dedo manchado con tinta indeleble por la votación, bajo amenaza de despido.” también Se conoció de represalias en contra de personas que no habrían mostrado prueba de haber votado como el dedo manchado con tinta indeleble.
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Estudiantes fueron afectados por esa anunciada amenaza de mostrar el dedo pulgar al querer ingresar a sus recintos el día después de las votaciones, dice la CIDH. “En particular, a las y los estudiantes de medicina se les habría prohibido el ingreso a universidades públicas y privadas y a hospitales donde realizan sus prácticas como forma de retaliación; lo mismo habría ocurrido con el personal médico de hospitales públicos que en algunos casos, fueron despedidos”.
Discurso de Daniel Ortega, en celebración de su reelección, deja preocupada a la CIDH
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La CIDH expresa su preocupación por el discurso del presidente Daniel Ortega transmitido el 8 de noviembre, donde expone su resentimiento contra la oposición de Nicaragua y justifica su aprensión “ en el que se refirió de forma ofensiva e intimidante a las más de 30 personas privadas de la libertad en el contexto electoral, entre las que se encuentran, líderes y lideresas de movimientos sociales, periodistas, personas defensoras y precandidatas presidenciales, indicando que por sus acciones no deberían ser considerados nicaragüenses, y enviadas a otro país.”
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Según estima la CIDH, este tipo de declaraciones contribuyen a exacerbar el clima de hostilidad e intolerancia contra las personas identificadas como opositoras al gobierno, lo que, a su vez, “podría ser mayor riesgo para la vida e integridad, en especial, de aquellas que permanecen bajo custodia estatal.” Argumenta la organización defensora de DDHH que las autoridades del Estado “deben abstenerse de realizar declaraciones que tengan como objeto deslegitimar la defensa de los derechos humanos”.
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La Comisión exhorta al Gobierno de Ortega Murillo “a liberar a todas las personas detenidas arbitrariamente en contexto electoral y desde el inició de la crisis. A cesar los ataques en contra de opositoras y opositores, y toda acción que afecte los derechos de periodistas y a los medios de información”.
