“Nosotros cuando salimos entregamos a la embajada gringa en Alemania y al Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemanía una carta notariada firmada que bajo ninguna circunstancia quisiéramos ser rescatados o ser salvados de Nicaragua para que, no nos utilizarán como pretexto”un miembro de la brigada alemana.
El pasado 03 de febrero de 2024, después de 40 años un grupo de brigadistas alemanes se dieron cita para reencontrarse en Wuppertal al norte de Alemania y recordar el trabajo realizado en Nicaragua en plena etapa de La Revolución.
“El 20 de diciembre de 2023 se cumplieron 40 años de la partida de la primera brigada de trabajo alemana a Nicaragua. Entre 1983 y 1990, varios miles de personas, en su mayoría jóvenes, acudieron a Nicaragua para expresar su solidaridad con la revolución sandinista participando en la cosecha de café, la construcción de viviendas, la atención sanitaria y otros proyectos” expresaron en un comunicado las y los brigadistas alemanes.
Todo esto pasó tras la caída de la dictadura Somocista la que duró 42 años, desde el año 1937 fundada por el general Anastacio Somoza García hasta el año 1979 con la caída del poder de su hijo menor Anastacio Somoza Debayle a causa del triunfo de la revolución nicaragüense.
Objetivos para reconstruir Nicaragua llamó la atención de la brigada alemana
La brigada, menciona que se sintieron identificados con los objetivos propuestos del sandinismo de ese periodo.
“Tras la caída del dictador Somoza, el objetivo era construir un nuevo sistema económico justo, remodelar las relaciones globales e implicar a los activistas solidarios en el proceso político (reforma agraria, construcción de viviendas y mejoras en la educación y la sanidad).”
Lo que se estaba viviendo era novedoso y esperanzador, en un país centroamericano tras muchos años de dictaduras militares e intervenciones estadounidenses en América Latina comentan “Nicaragua se convirtió en un faro de esperanza porque la revolución sandinista fue un intento de combinar la justicia social, el pluralismo político y la ética humanista”dicen los internacionalista en su comunicado.
A pesar de que han tomado distintos caminos a lo largo de estos 40 años, “nuestras actitudes hacia la explotación, las condiciones neocoloniales del mercado mundial, la economía capitalista, la participación democrática y la justicia global siguen siendo las mismas. 40 años después, la tarea de la solidaridad internacionalista es aún más urgente,” declararon las y los brigadistas.
Pero 40 años después no es desconocido para ellas y ellos lo que ocurre en el país que admiraron por sus luchas de revolución y su líder “Nos damos cuenta de que Daniel Ortega, el primer presidente de una Nicaragua libre, junto con su esposa Rosario Murillo, ha convertido el país en una brutal dictadura familiar en los últimos años.”
La brigada describe las distintas formas de cómo Daniel Ortega ha tomado el poder absoluto en Nicaragua de forma arbitraria.
“Con un fraude electoral absurdo, la represión de protestas pacíficas masivas en 2018 con más de 375 muertos, la sincronización y el control absoluto de todas las instituciones del Estado, la prohibición de más de 3800 ONG, la eliminación de cualquier libertad de reunión, asociación y expresión, siguen aferrados al poder. Los presos políticos son torturados y maltratados, siendo las mujeres y los miembros de la comunidad LGBTIQ+ los que más sufren. Hasta la fecha se ha expatriado a 316 personas no deseadas y se han confiscado sus bienes y los de sus familias. Nicaragua está viviendo la mayor oleada migratoria de su historia” anotaron en su comunicado.
Leo un miembro de la brigada alemana: “Nicaragua hacia un sistema dictatorial”
Leo es uno de esos jovénes brigadistas alemanes que vino a Nicaragua en 1983, vivió la mitad de su vida en este país centromericano; por esta razón nos pidió omitir su nombre real. Estuvo en los cortes de café en Norte, y luego cortó algodón en León.
El brigadista activo dice que, muchos de los miembros miraron que a partir del 2007 que Daniel Ortega tomó de nuevo el poder “fue cada vez más autoritario” pero que en el año 2016 ya se puede hablar de una dictadura porque hasta ahí ya tenían todos los poderes en sus manos.
“ Todos los poderes del Estado estaban en sus manos no solamente del partidos sino de una familia y unos pocos allegados; por eso desde el 2016 se puede hablar de una dictadura y eso era claro para nosotros y después del estallido en abril de 2018 la dictadura mostró sus cara que comenzó a matar a la gente y reprimir más. Aquí lo tenemos claro,” manifiesta.
Por su tiempo viviendo en Nicaragua asegura que la gran mayoría del pueblo no apoya a Daniel Ortega y que si ceden a participar en manifestaciones del gobierno es por obligación “no quieren perder su trabajo en el Estado. Todo eso lo tenemos claro,” asevera.
¿Cuántas personas vinieron en esa brigada alemana?
– De Alemania fuimos todo un avión , éramos 157 personas y unos cinco holandeses se sumaron también, en Nicaragua nos encontramos con otros internacionalistas y el primer día el 22 de diciembre del 83, nos reunimos en la Plaza de los no alineados que es donde está el Olof Palme.
Leo recuerda que, para entonces el peligro de una invasión gringa (Estados Unidos) en Nicaragua era bastante alto y ahí hubo el llamado para estas brigadas como un tipo de protección y testigos de una posible intervención en las montañas de Nicaragua, por tanto la brigada tomó sus precauciones.
“Nosotros cuando salimos entregamos a la embajada gringa en Alemania y al Ministerio De Asuntos Exteriores de Alemanía una carta notariada firmada por todos nosotros “ que bajo ninguna circunstancia quisiéramos ser rescatados o ser salvados de Nicaragua para que no nos utilizarán como pretexto.Venimos a unirnos al país de Nicaragua bajo cualquier circunstancia,” expone..
Las 157 personas provenientes de Alemania se dividieron en cinco grupos localizados en MiraFlor en Estelí y en Ocotal.
“Nosotros fuimos gente de entre 20 y 40 años la mayor parte fuimos acompañados por un grupo de periodistas de medios nacionales con prestigio en Alemania, que participaron de dos a tres semanas con nosotros. Por más de dos meses del 23 de diciembre cuando nos trasladaron a las fincas a los hupes hasta mediados del 20 de febrero cortamos café.
Hambre de poder de Daniel Ortega
En los 80 si se pudo ver evidencia que estaba creciendo más autoritarismo en el Frente y (…) Aunque creo que con las elecciones de noviembre de 1989 y con la toma de posesión de Violeta Barrios de Chamorro en el 90 el Frente se alejó cada vez más de la población. Cuando hubo manifestaciones y movilizaciones era en función de que el Frente negociaba cuotas de poder con los gobiernos de turno, en el de Violeta Barrios, Arnoldo Aleman, Enrique Bolaños, menciona el internacionalista.
Para Leo que vivió por muchos años en Nicaragua, no coincidía con muchas personas que tenían esperanza en el 2006 con el triunfo de Daniel Ortega, “siempre pensé que lo peor que le podía pasar a Nicaragua era que Ortega ganara otra vez. Yo estaba claro que con más poder iban a ser más autoritarios en contra del pueblo, y así pasó.” Por otro lado, el pacto de Daniel Ortega y Arnoldo Alemán fue el camino a la dictadura, añade Leo.
Cuando la brigada regresó al país de Alemanía llegaron a realizar “ mucho trabajo publicitario, reuniones en un montón de lugares,” asegura Leo. Pero él decidió regresar en el año 86 de nuevo a Nicaragua para quedarse hasta el 2022 que me regrese a Alemanía.
En los 90 ya no hubo brigada, pero si hubo delegaciones, hubo menos información pero claro ahí todo se volvió mucho más crítico vimos el camino al autoritarismo y poco a poco hubo un distanciamiento del Frente a partir del 93 y 94; la gran mayoría estuvo en distanciamiento y trabajamos más con la sociedad civil, destaca el internacionalista.
Brigada alemana se reencuentra después de 40 años
Según lo que nos comentó a Intertextual el brigadista el reencuentro despejó varios temas importantes de Nicaragua. “Hablamos en parte sobre los y las presas políticas y del maltrato particular que reciben el movimiento LGBTIQ en las cárceles que es el mismo machismo que se expresa ahí como violaciones de hombres y mujeres. En particular del caso del general Hugo Torrez que en la toma de la casa de Chema Castillo liberó entre otros a Daniel Ortega y ahora el mismo Ortega lo dejó morir en la cárcel(…) Tenemos contacto con los movimientos en el exilio de Costa Rica, en Alemania hay algunos de estos momentos que vivieron el exilio con quienes tenemos contacto.”
Para nuestro entrevistado, sin unidad de las y los nicaragüenses no se va a derrocar la dictadura. “Las diferencias de la oposición en Nicaragua se tiene que aclarar pots Ortega pero no ahora, tiene que luchar en función de la unidad contra el régimen” concluyó.
Por su parte el comunicado de la brigada sostuvo. “Estamos profundamente convencidos de que una nueva Nicaragua sólo puede surgir a través de la caída de la dictadura Ortega-Murillo” recalcan que la familia Ortega-Murillo debe responder por sus crímenes ante los tribunales nacionales o internacionales.
A su vez exigieron la liberación de las personas presas políticas y la restauración de todos los derechos democráticos en Nicaragua.
