Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertaxtual.com
Waspán un municipio de la Costa Caribe Norte de Nicaragua que se encuentra a 632 kilómetros de Managua, fue el escenario de una estremecedora historia de violencia física y sexual contra la ñinez.
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La víctima fue un niño de dos años que fue violado y asesinado por su padrastro, un hombre identificado como Slayfer Stanly Bons de 20 años. Inicialmente se creía que el niño sólo había sido asesinado por asfixia mecánica, pero las investigaciones concluyeron que Bons, también ultrajó sexualmente al menor de edad.
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El hecho que ha conmocionado a los pobladores de Waspán ocurrió a las 12 :02 del mediodía del pasado 23 de junio, cuando el niño se encontraba bajo el cuidado de su padrastro.
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El caso se está ventilando en los juzgados de la ciudad de Bilwi, de la Costa Caribe Norte donde la fiscalía, acusó a Bons por violación a menores de 14 años y asesinato agravado en perjuicio del menor.
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En audiencia inicial celebrada el 8 de julio, el juez del juzgado de Adolescentes y Especializado en Violencia de la ciudad de Bilwi, Napoleón Santana Gallo, decidió remitir la causa a juicio oral y público y a la vez mantuvo en prisión preventiva al acusado.
De acuerdo con la acusación, la madre del niño convivía con el acusado desde febrero de este año.
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Como la mamá del niño sale a trabajar desde las 5 de la mañana, dejaba a su pequeño bajo el cuidado de su pareja sin imaginarse que para el menor representaba un completo calvario, ya que cuando quedaban solos en la casa lo maltrataba física y verbalmente.
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En las investigaciones también se concluyó que le restringía los alimentos al niño y que también lo ultrajaba sexualmente. En un intento por dejarlo en mejores manos la madre del niño hasta le pidió el 3 de junio a una hermana que se lo cuidara, pero el acusado le exigió que lo fueran a traer el 22 de junio.
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Al día siguiente al quedar solo con el menor, Bond procedió a ultrajarlo sexualmente y a la vez le cubrió la boca y nariz con una tela, para que nadie escuchara los llantos de la víctima.
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De esa manera logró asfixiarlo y al constatar que lo había asesinado lo bañó, lo vistió y lo acostó en una cama y luego se fue al centro de trabajo de la mamá para decirle que el niño había fallecido de muerte natural.