“Este año solo vamos a alistar a uno, porque los otros dos tuvieron promoción el año pasado y esos uniformes les van a servir este año, aunque tenemos que comprar los cuadernos que son caros” dijo doña Josefa Mendoza. 
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Eva Merino, una madre de Rivas con tres hijos en edad escolar, no le basta con el salario de su pareja para poder alistar a sus tres hijos que van de regreso a clases a finales de este mes. Ella tiene que salir a las calles a vender tamales rellenos para poder comprar los uniformes y los útiles de sus pequeños de 8, 11 y 13 años.
“Este año voy a empezar a alistar a uno, y a los otros dos, lo haré después, pues no tengo riales para alistarlos a todos “ reconoce esta mujer que además, es madre de dos hijos, gemelos de tres años, uno de ellos con problemas cardíacos.
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Dice que el año pasado se ayudó con los gastos escolares, porque hubo gente que le regaló mochilas y cuadernos, pero que este año no ha recibido nada.
La situación de Eva es similar a la que vive doña Josefa Mendoza de 46 años, una abuela de Rivas que tiene que apoyarse junto a su hija y su nuera para poder sufragar los gastos de sus tres nietos.
Señala que alistan a los niños gracias a la venta de quesillos y de frutas que realizan en diferentes puntos del departamento.
“Mi hija y mi nuera salen a vender, mientras yo me quedo cuidando a los niños en las casa, aunque aquí también vendemos” dice esta mujer mientras le rasca la cabeza a uno de sus nietos.
“Este año solo vamos a alistar a uno, porque los otros dos tuvieron promoción el año pasado y esos uniformes les van a servir este año, aunque tenemos que comprar los cuadernos que son caros” dijo Mendoza
Aseguró también que de momento solo ha comprado una mochila para su nieto menor, pero que las otras las comprará de la ganancia que puedan obtener en los próximos días.
Asegura que en su caso la cosa es más complicada, pues una de sus nietas empezará la secundaria y a los gastos escolares, tendrá que sumarle los del transporte público, pues el instituto queda retirado del lugar donde viven actualmente.
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Un uniforme escolar, compuesto por una camisa y una falda oscila en el mercado de Rivas entre 300 y 400 córdobas, dependiendo de la marca, o de la talla. Mientras que un uniforme para un chico es más caro.
A estos productos habrá que agregarles los zapatos, la mochila y los cuadernos. Una mochila por ejemplo tiene un costo de entre 500 y 1000 córdobas, dependiendo de las marcas.
Las clases escolares en todos los colegios públicos y privados de Nicaragua están previstas a que inicien a finales del mes de enero.
