Javier Umaña: Celebración, lucha y resistencia

Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com

Candi Iser, un referente en el arte Drag en Costa Rica, que trasciende en toda la región en eventos donde representa a su país, llevando humor, arte pero también alzando la voz por sus luchas y la defensa por los derechos de la población LGBTIQ+.

Todas las semanas, por más de 15 años Javier Umaña Rivera ha dado vida a su personaje Drag, como él mismo nos comenta, «para animar y hacer activismo.» Hoy él es un exitoso empresario, activista y artista con múltiples facetas. Esta vez le traemos su historia.

Lo que inició probablemente como un juego, hoy se ha convertido en espectáculos en Las Vegas, Madrid y países de Centro América. Umaña con su carisma ha sumergido a las personas en risas, llantos y reflexiones. Este arte también le ha permitido liderar luchas sociales, algunas de ellas hoy de referencia para el pequeño país centroaméricano y único en permitir el matrimonio en personas del mismo sexo en America Central, por lo tanto en uno de los 7 países en América Latina y unos de los 35 de todo el mundo.

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«Cuando yo empecé jamás imaginé que iba a llegar a lograr lo que he logrado, en ser una de las transformistas de renombre de este país», reconoce Javier al comentarnos una de las anécdotas que según él, le ha marcado su vida, cuando un sobrino le mostró que su nombre aparecía en los libros de historia de Costa Rica, «¿cómo mi nombre va a estar en los libros de historias de esta país?», se decía entre asombro y orgullo, cuenta.

¿Como nace la marcha del Pride?

Algunos libros cuentan los inicios de un acto revolucionario pero también disruptivo, cuando un 28 de junio del 2010 un grupo de «transformistas», como nos comenta Javier, decidieron marchar luego de que a una de ellas le fuera negado tomarse fotografías en una plaza de San José, con las frases, » su presencia ahí altera el orden público, pero también le dijeron de por si, para eso ustedes tienen su vaca en el Morazán» espacio donde estaba un «vaca drag», es en resumen el nacimiento de la marcha, según Umaña.

Las vacas, añade nuestro entrevistado es del festival del cow parade en Costa Rica, las escultura de vacas que se exponen por toda la capital, es en representación de diversos lugares he inspiraciones culturales, misma que puede verse aún un exponente de este arte, en el bulevar de la avenida Central, 75 metros al oeste de la Librería Universal, como recuerdo de este famoso evento.

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La frase «yo no inventé el agua tibia», me resonó mucho, pues Javier me comentaba que la idea de la marcha del Pride en Costa Rica no era algo nuevo que él había inventado, que siempre tuvo sus orígenes en ,Stonewall en 1969, «ya existían actividades de organizaciones, pero había temor de la población, todo lo que se hacía fue importante, pero no llegaba a quienes tenía que llegar», rescata Javier Umaña.

Luego de la negativa a la compañera transformista, nació la idea de «si te sacaron por ser una sola, ¿que van a ser si somos un grupo de unas 20?», se cuestionó el activista, llevándolo a iniciar un proceso con activistas del momento, que muchos decidieron darle la espalda por temor a la ruptura de las negociaciones de lo que en ese momento llamaban «sociedades de convivencia», negociaciones con el gobierno del momento, la Asamblea legislativa y organizaciones de sociedad civil.

La primera marcha salió bajo el nombre de Caminata pacífica del orgullo LGTBIQ, convocada para las 12 del medio día, desde la estatua del León Cortes en el parque de la Sabana en el centro de San José, «empezó a salir gente de no sé dónde, eramos unas 80 o 90 personas», recuerda Umaña, al rememorar con melancolía el apoyo que recibieron pero también las ofensas de quiene pasaban por ahí como espectadores.

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Esa primera marcha aún recordada por Javier, le trae orgullo y en su semblante pude verlo, pero también en los pequeños detalles que me comentó, los gritos que escuchó, la señora con unos niños que les acompañó, lo que llamó «el troncomovil», (el carro de Hera Arannie), y la emoción de recordar los nombre de las artistas que le acompañaron.

Este 2023, Umaña Rivera fue el ganador de uno de los premios que otorga la organización del Pride en Costa Rica en la categoría de artivista del año, reconociendo así sus más de 13 años en su lucha por una de las más grandes fiestas que tiene el país centroamericano, la Marcha del Pride, que en sus más de 12 años, ha convocado a artistas, activistas, polític@s y empresariado en el país, actividad que este año ha sido nombrada por el Instituto Costarricense de Turismo como actividad de interés turístico en el país.

«El pride es resistir, luchar y celebrar»

El mismo Javier nos comenta en estos casi 13 años de Marcha, ha tropezado con muchos obstáculos, pero que le ha sido gratificante, ver llorar gente de emoción y diciéndole, «ya no vengo con mi pareja, vengo a celebrar con mi esposo», dice , pero entre esos llantos de activistas hay quienes lloran por los ausentes » lloran por amigos que no pudieron ver esto y celebrar el que ellas y ellos si lo hicieron», sostiene el activista.

Javier Umaña muy convencido aseverá, que el Pride es «33 por ciento de celebración, 33 por ciento de lucha y 34 por ciento de resistencia, no podemos solo luchar sin celebrar», cerrando con que para él sería «muy aburrido».

Han existido criticas en sus años al frente de la marcha, y las acepta. «Todos los años vamos a tener una razón completamente distinta he individual porque participar en el Pride, la base de todo es luchar, pero también es celebrar, brillo, pelucas gritos o con carteles, pero es bueno recordar que por esas transformistas en 2010 que decidimos salir a las calles hoy más de 1 millón de personas pueden hacerlo en San José», apuntó.

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13 años después Javier ha decidido retirarse de la organización del Pride, para dar paso a las nuevas generaciones, con nuevas ideas y con pensamientos frescos, «cuando abrí Donde Candi entendí que mi ciclo había terminado, pero hay muchas personas que están completamente capacitadas para llevar esto a otro nivel, hoy estaré del otro lado,»me comentó Javier cerrando con una frase que me resonó mucho » aunque ustedes no lo crean este es el primer Pride que voy a disfrutar en mi vida».

Umaña como artista y activista

No podía quedarme con una pregunta que en lo personal siempre me hago, y que quise saber la posición de un activista con tanta experiencia como es Javier Umaña, ¿existe algún temor por parte de Javier el activista de qué los derechos que se ha ganado se vean en retroceso en Costa Rica?.

━ Tengo dos temores muy grande, que si hay derechos que ya están en retroceso, esto de la ley de objeción de conciencia, es atroz para Costa Rica, al mejor estilo de la época medieval, mucha gente creyó que el matrimonio era el tope, y eso jamás es el tope, a mi me preocupa la política de nuestro país, pero me preocupa más la polarización que existe desde la comunidad, yo recuerdo muchas luchas que lideraron muchas y muchos activistas de manera individual, pero que todas y todos se respaldaban en el momento que era necesario, ahora si no estoy de acuerdo con una lucha, me vetan y no descansan hasta destruir a la persona, la polarización es mucha y muy grave.

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Comentando un poco sobre la polarización que argumenta resaltaba una frase que me pareció fabulosa, «lo que vivimos y odiamos hace 8 años lo estamos viviendo dentro de nuestra casa, estamos tan preocupados por ver las cosas que estamos haciendo para señalarnos, que no nos estamos fijando lo que están haciéndonos», al comentarme que el ex candidato a la presidencia hoy diputado Fabricio Alvarado lucho por cancelar un evento Drag en el teatro Melico Salazar.

Cerrando la conversación en su camerino, rodeados de vestidos, pelucas, maquillajes y todos los instrumentos para el arte de Candi Iser, me surgió una pregunta, ¿aceptaría Javier un puesto político?, pero la pregunta no fue el culmen, si no su respuesta trasparente -«Uy noo», con risas me comentó «hace cuatro años tuve propuestas de partidos pero me di cuenta de muchas cosas que no estoy dispuesto, a mis 40 años no me veo en política nacional» cerró.